Reseñas
Tuvimos una cena muy buena. El lugar es grande, pero tiene pocas mesas, lo que hace que no sientas agobio. El menú degustación está muy bueno, y aunque la cantidad por plato no es mucha, hay tantos platos que quedas satisfecho, y te da la opción de probar todos los sabores y texturas.
Local íntimo y agradable para disfrutar de una cena slow food con Mikel únicamente a la cabeza de la orquesta dominando perfectamente los tempos. Producto de calidad tratado con mucho mimo ayudado de una gran presentación que te lleva a disfrutar al máximo de una velada magnífica Nos vemos pronto Miquel Gracias por todo!!
Magnífica cena en un lugar con muchísimo encanto , atención al detalle y comida riquísima. Pedimos 5 platos y dos postres. Los platos son para compartir y la presentación es ingeniosa y detallista. Sin duda repetiremos
Tienen menú degustación, estaba todo exquisito, el local súper limpio, con un trato inmejorable, el propio chef te atiende y te va explicando los platos.. Tiene que reservar antes de ir y estuvimos solos .. Con buenas medidas frente al COVI..
Si quieres comer un menú degustación de lo más bueno, este es tu sitio. Es una explosión sabores y texturas, Mikel no deja de sorprenderte. La mezcla de sabores hace que cada plato sea único. Es indispensable reservar ya que en el restaurante solo está el chef y el mismo es el que termina los platos y te los presenta. Es perfecto para comer con los tuyos en un ambiente muy próximo. Muy recomendable!
Restaurante con mucho encanto. El trato es muy personal y directo con el chef Mikel Peinador. Un menú degustación excelente muy equilibrado en texturas y sabores. Los 4 platos principales me encantaron , a destacar el ravioli de foie y trufa; sin olvidarnos del pan que te sirven al principio, es excelente . Sin duda una buena experiencia gastronómica. Es dificil reservar porque hay pocas mesas,siempre mucho mejor hacerlo con tiempo
La cocina de Mikel, como siempre, espectacular. Este año con la maravillosa sorpresa del pastel de Idiazabal con trufa natural. Sin palabras
Un regalo para los sentidos Nueva visita al restaurante gastronómico Tast-Ller y nueva experiencia a recordar. Allí disfrutas no sólo de la comida, sino también de la "Puesta en escena", del entorno, y hasta de la vajilla, que llama la atención por bonita y original. Para empezar, sus panes con aceite por goteo, delicioso, original y también entretenido. Reservamos el menú degustación de 7 platos 5 entrantes/Carne/Pescado y postre, fue difícil llegar hasta el final, pero te lo presenta tan bien que... cómo decir "no"? Tanto el Chef como la camarera tuvieron un trato y atención profesional pero muy cercana. Es una experiencia para todos los sentidos en un ambiente acogedor. Volveremo sin dudar!
Experiencia pelín agridulce la vivida en nuestra cena en Tast-ller. La calidad del menú sin duda estuvo a la altura de nuestras expectativas de la misma manera que lo estuvo la decoración y ambiente del local. No obstante, esperábamos más de la interacción con Mikel. El/ellos mismo/s ponen en valor en su web la cercanía, proximidad del chef, el concepto "Cena en casa del chef", lo denominan.... Esto se cumple parcialmente pues si es cierto que el chef es absoluto protagonista, prepara los platos en una cocina vista, los sirve y los retira... No obstante la interacción que tuvo con nosotros, pues en nuestra opinión fue justita, básicamente una descripción escueta del plato.... Absolutamente correcto, amable y agradable, pero la verdad es que esperábamos algo más.... Descripciones más detalladas, detalles sobre ingredientes, procesos, anécdotas, experiencias...creo que el suyo es un mundo que da mucho juego en este aspecto y creo que por nuestra parte intentamos dar pie a los mismos, pues nos gusta la conversación y el diálogo, pero pronto vimos que ese no iba a ser el camino...no se hasta que punto tiene que ver con la personalidad del chef, o simplemente un hecho circunstancial. En cualquier caso, era el plus que buscábamos cuando escogimos esta opción gastronómica y lamentablemente no la vivimos. En fin, espero disculpen la extensión de mi opinión, pero yo la hubiese agradecido antes de ir.
Restaurante de alta cocina. El chef Mikel, te prepara personalmente los platos y te los trae a mesa. Una experiencia increíble. Volvería a repetir. Seguramente en breves recibirá como mínimo 1 sol Repsol. Me parece raro que aún no lo tenga.