Ten Beach

Hemos ido a tomar algo y acabamos aquí de casualidad. La verdad que el granizado que me tome estaba muy bueno. Trato agradable por parte del personal y se agradecía el buen ambiente de la terraza. Volveré seguro

El ambiente en por el entorno agradable, por eso pongo 1 estrella. Pero en concreto el trato del personal del Ten Beach muy deficiente. Primero hemos llegado y han tardado en atendernos porque estaban todas fuera en la puerta hablando y fumando viendo que la gente entraba sin preocuparse. Y al ser atendidas el tono desagradable, he hecho una pregunta y la contestación muy fuera de lugar. La próxima vez iré a Cualquiera de los otros locales sin dudarlo.

Me gusto el local después de hacer un poco de shopping en el centro comercial.Ahora en invierno de esta muy buen con las estufas y la terraza cerrada.

Pagamos 4 euros por dos cafés solos para llevar, que estaba muy bien tirados y eran bastante cremosos pero el trato deja mucho que desear y la higiene también. De hecho, tuvimos que dejar las tapas, ya que la persona que nos atendió las tiró encima de la barra con unos removedores, sin molestarse en poner una servilleta o un plato, que evite el contacto directo con la superficie, que además estaba sucia.

La verdad es que es súper agradable estar, sobretodo en verano. La camarera que me parece que es la dueña es la más amable y atenta de todos. Además que por la ubicación parece que sea cara y no deja de tener los precios estándar. No le pongo un 5 que se lo merecería porque le falta un poco de música para ambientar las tardes y en verano los chorros para los que somos maniacos del pelo es un poco sufrimiento jeje.

Sitio tranquilo donde tomar algo y poder charlar, buena y rápida atención del camarero. La terraza está cubierta pero los laterales están abiertos y aún no estaban puestas las estufas y en la tarde/noche hace fresco.

Terraza cubierta muy bien ambientada en una muy agradable y exclusiva zona de Madrid. La atención del servicio de mesa por oarte de una camarera rubia con gafas ha sido sencillamente impresentable: Mala cara desde un principio con falta de la mínima empatía necesaria para atender a personas con un mínimo de educación.

Muy buenos los cocktails. Ponen pajitas de plástico, cosa que es de agradecer.

Lugar muy acogedor, precios acordes con la zona. Buena atención. Única pega es el tabaco, que está permitido y no es agradable.

Sitio estupendo para relajarse y charlar con los amigos. Un ambiente muy bueno para tomar un café. Los camareros muy atentos,y sus chorros de vapor de agua son muy refrescantes en estos días de tanto calor