Reseñas
Fuímos 15 personas a cenar el sábado por la noche precio cerrado y para nada esperaba cenar tan bien. El ambiente era festivo pero sin pasarse, y me llamó la atención que casi todos los demás grupos eran de mujeres. Volveremos pronto.
Desde luego comer en Barcelona un domingo, es lo que es... O pagas un auténtico dineral para comer bien a la carta, o te toca la lotería si aciertas con un sitio en condiciones pagando menus de 17€ que realmente cuestan 10€.. En mi caso con este restaurante no acertamos. No me voy a extender... Simplemente no me ha gustado por varios motivos. Un detalle: Nos pusieron el vino de la casa en una botella abierta y "no limpia" además de llena por la mitad.... Hombre, un poco de delicadeza... Al menos si las rellenan, un poco disimulado y botella limpia.. hasta con el corcho para presentarla...No he hecho este oficio en mi vida, pero como cada día fuera Por cierto, el vino no me atreví a probarlo ya que el olor a "química" tiraba literalmente "patrás".
La comida muy correcta, los precios asequibles por la zona en la que se encuentra de Barcelona, lo mejor el ambiente, la música de fondo, gente bien vestida y se puede hablar. El servicio cordial, atento y muy agradable. Lo recomiendo, para el menú del mediodia, para cenar en pareja o en grupo. Seguid así!
La calidad de la comida bastante mala y el servicio poco atento. Además, el vino de la casa servido con botellas abiertas y sin etiquetas... nada bueno. Hay sitios por la zona que he comido mucho mejor...cierto que el precio es muy ajustado, pero prefiero pagar algo más y no tener indigestión al día siguiente. Espero que mejoréis...
Un desastre. Tras una primera visita en la que quedamos muy satisfechos, volvimos con unos amigos y vivimos un capítulo digno de programa de Chicote antes de la reforma, claro. Desde servir las fondues frías, pasando por quitarnos una fondue que ya habíamos empezado y ponérsela a otra mesa literal, hasta decirnos que se había acabado el pan ¡en un restaurante de fondues!. Todo el mundo es humano y tiene derecho a una mala noche, pero tener la poca vergüenza de cobrarnos todos los platos como si nada hubiera pasado, no tiene excusa.
He ido con mis amigas de despedida de soltera y la verdad, nos sorprendió muy gratamente tanto la atención, el lugar y la comida sobre todo. Repetiremos !