Wah Wah

Wah wah es como una cueva de tesoros del coleccionismo de vinilos. Por su ubicación, en el corazón del Raval de Barcelona, por su inabarcable oferta y por esa tienda de aire añejo y misterioso, y que oculta otra tienda detrás, cuando no te lo esperas, y para lo que debes atravesar un pequeño pasillo angosto. Vamos, el cielo para el ritual del vinilo nuevo y usado. He leído comentarios sobre trato poco atento en la tienda. Solo puedo decir que no fue en absoluto mi caso. Agradecido.

El dueño de la tienda es de lo más borde que me he encontrado nunca, hace tiempo compraba muchos discos ahí, dejé de ir por e trato nefasto y creo que esta era la última vez. Hay tiendas de discos muy cerca con mucha calidad discos paradiso, impacto, revolver etc.. Además de que los precios tampoco son económicos y que la tienda está hecha un asco.

Que decir de wah wah records! Además de su tienda llena de una selección de joyas de la historia de la MÚSICA CON MAYÚSCULAS, sello especializado en reediciones espectaculares de rarezas, discos de culto y gemas perdidas en el tiempo que, sin ser superventas, ni tan siquiera en su época, han influido en la historia de la música, participando en su continúa transformación. Vamos, que vayas pero ya

Descubrí esta tienda preguntando a un amigo mío que me dijo que era la mejor tienda de discos que había en Barcelona y cuál fue mi sorpresa que cuando llegue descubrí una tienda increíble no solamente por la cantidad de música que hay en formato vinilo y en formato Compact Disc sino también por el trato de las personas que lo regentan gente muy maja y muy agradable mientras estás buscando tus discos favoritos y yo estaban aconsejando y te van guiando en la visita y en el descubrimiento de nuevas formas de entender la música es una verdadera maravilla tener gente tan volcada con su trabajo y que te asesore de esta manera tan buena sin duda volveré

Me gusta mucho esta tienda, encuentras discos que no están disponibles en otras tiendas, ni nunca lo han estado, a veces un poco de caos, pero prácticamente siempre que he ido he encontrado algo interesante.

Pésima atención hasta el grado de ser groseros con los clientes. Los discos mal organizados que complica la búsqueda. Peor aún: adquirí varios discos y el precio cobrado no concuerda con el de la etiqueta, me cobraron más del doble 22€ por uno que estaba etiquetado con 10€. De no haberme fijado, hubiera caído en la estafa. Exigí la devolución de mi dinero. Si eres turista, ahórrate los malos tratos.

Nunca nos han tratado de manera tan borde en una tienda de discos. Tienen los discos amontonados unos encima de otros en pilas enormes y vino a echarnos en cara que no se los descolocásemos, ¿como pretende que los veamos sin desapilarlos? INCREÍBLE

Otoño 1999. Era pre-Napster. Mi único viaje a New York hasta la fecha. Unos meses antes y habiendo sido un buen cliente de la tienda desde sus inicios, le pregunté al amo si me podía dar direcciones de tiendas de discos en Nueva York, se opuso totalmente a facilitar dicha información. El mal nacido de la barba incluso se enfureció y me pegó la bronca, de que ese era su negocio y no se lo podía dañar, bla,bla,... En fin, la pequeñez,...

Vinilos, vinilos y vinilos. Es espectacular la cantidad de discos que hay. . organizado muy interesante. La atención se puede mejorar. Buenos precios. Un paraiso para el coleccionista que le guste rebuscar. me acuerdo cuando vendia camisetas de el coyote correcaminos en los 90s

Esta tienda tiene una oferta asombrosa de rarezas de los 60 garage, psicodelia... y una buena variedad de indie, punk, etc. Sin embargo el precio es muy caro por lo que genera cierta frustración. Sobre todo la experiencia de compra hace que no merezca la pena repetir. Mejor comprar por discogs. La tienda es tan pequeña, y sobre todo, desorganizada que es tremendamente incómoda. El dueño es tan antipático que no invita a que se le pregunte ni la hora.