Reseñas
Muy rico y bien atendido, porciones abundantes y sabores auténticos, siendo comelones con suerte alcanzamos a terminar el plato mixto
Muy rico todo, y los zumos de frutas fueron todo un descubrimiento, deliciosos y bien fresquitos. La atención del camarero inmejorable, muy atento y amable. Por poner un pero estábamos solos en el local y se oían todos los ruidos de la cocina, hasta el timbre del microondas, lo cual hacía el ambiente un poco raro. Pero en general comida muy rica a buen precio. Volveremos
Buen cordero y buen hummus. Lastima que no sirvan alcohol, porque su religión les prohíbe tomarlo, pero a mi no... y no comparto su filosofía. No obstante y hablando solo de la comida, magnífico todo. Los precios medios, con respecto a estos restaurantes. El ambiente bueno y nada ruidoso. El servicio atento y eficaz. Lo recomiendo.
Lugar muy bien ubicado en Sevilla, cerca de la catedral. Éramos cuatro para comer y pedimos unos falafel, una ensalada capresse, un cous cous de pollo y todo bastante rico pero, sin duda, destacó la pastela de pollo. INCREIBLEMENTE BUENA. Todos coincidimos en lo mismo y de haber sabido que nos iba a gustar tanto hubiéramos pedido dos en lugar de una ya que son pequeñitas depende de cuántos comensales sean.
Un sitio espectacular, en una calle estrecha con mucho encanto y construido sobre unas termas árabes, con un ambiente muy agradable. Los camareros muy atentos, no dudaron en ayudarnos a elegir, la cocina rapidísima y la comida espectacular! muy buena relacion calidad/precios ,Recomendable al 100%.
Un restaurante excelente, tanto por la comida como por la atención y el trato que recibes. Un sitio acogedor. Los platos son geniales, mucho sabor y variedad. Ya he ido unas cuantas veces, y las que me faltan ;
Hicimos un pedido a domicilio por Deliveroo y la experiencia fue mala. El Mutabal como el Humus pero de berenjenas en vez de garbanzos venía sin un miserable pan de pita con el que ayudarse para comerlo. ¿Cómo quieren que te lo comas? ¿A cucharadas? La primera vez que me pasa. Por otro lado no dan la opción de pedir un durum o rollo tipo bocadillo sino únicamente platos, por lo que el precio por un kebab es de más de 10€. Encima, venía sin una salsa que ponerle yogur, picante.... Un auténtico desastre, hay muchas opciones mejores.
el humus estaba soso y tenía demasiado aceite. Yo pedí musaka y se notaba que había sido congelada y descongelada, además tampoco estaba muy bueno. Mi acompañante pidió cuscus de pollo y estaba rico pero el pollo no venía deshuesado. De beber pedimos Ayram, una bebida a base de yogur que me encanta, aquí está muy rico. No venden bebidas alcohólicas de ningún tipo. Tampoco me gustó que la silla donde me senté estaba desvencijada y tenía que acercarme a la mesa a cada rato.
Nos ha encantado el plato degustación de los entrantes. el té y el dulce también muy ricos, así como el yogur. El trato y el ambiente también muy agradables. MUY recomendable si se quiere probar comida libanesa
Un auténtico desastre. El Tabouleh inexistente, un majado de perejil con sabor a limón. El arroz seco, la salsa de yogur amarga y caliente, y el cordero sin deshuesar. El hummus lo único salvable pero sin pan de pita, muy marroquí pero para empujar, 4 trozos de baguette congelada.