Reseñas
Restaurante de gran atractivo visual, grande y bien decorado. Cuenta con 2 menús de medio día. Amplia carta con buen sabor y porciones bastas. La atención por parte de Valeria fue estupenda, muy amable y siempre con una gran sonrisa. Precio adecuado calidad/precio
Lo encontramos sin buscarlo y estaba casi todo reservado. Es un sitio informal o no, depende de como lo veras. Lugar interesante, variedad, calidad, platos elaborados y buena presentación. Recomendable, pero aconsejable reservar. Buen sitio para ir en grupo, espacioso, ideal como nosotros que que íbamos con carrito de bebé.
Celebramos un aniversario en el que nos reservaron la sala que hay al fondo del local. Hicimos el menú de 24,95€. De primeros probamos el huevo a baja temperatura correcto y la ensalada de mango, queso... bien equilibrado De segundo, el cordero bueno de sabor pero muy pesado en boca por la sensación de grasa y el bacalao al pil-pil muy bueno y perfecto de cocción Los postres eran exageradamente grandes, sobretodo las texturas de limón imposible de comer por una sola persona, no sólo por el tamaño sinó también por lo pesadas que eran las elaboraciones del plato El servicio fue correcto aunque un poco flojito por los precios con los que trabajan.
El lugar es elegante, servilletas de tela y buen servicio. El menu, por su precio, muy aceptable. Especialmente me han gustado la ensalada de cous cous y garbanzos y el postre, una macedonia de frutas exquisita. Sin duda un sitio para tener presente en el barrio.
Un gran sitio donde comer y disfrutar de los sabores de la cocina moderna, sin romperte mucho el bolsillo. Las croquetas están muy ricas, no vienen en plato, vienen en un ladrillo. El tartar suuuper rico. El espacio es muy agradable y acogedor.
Un resto con gran ambiente y personalidad, ideal para almuerzo de negocios o con amigos. Amplio salón, buena música y amplia carta de opciones. Dos menúes diarios hasta los fines de semana. Falta trabajar en el servicio, aunque los camareros son amables, eficientes y predispuestos, hay un sentido de rapidez, no hay sugerencia de platos o vinos, limpieza de mesas entre platos, muy serviciales pero falta más orientación a cliente.
Más presencia que sabor. El restaurante es un local moderno y con platos con un concepto de cocina contemporánea de mercado. Los platos tienen una presencia acorde pero les falta intensidad y sabor. Eso sí, hay que reconocer que comparado a lo que tiene alrededor es como un oasis en un desierto.
Seguramente no estoy preparado para una vida tan moderna pues si me pido una “lubina al horno” me espero un pescado con sus respectivas patatas al horno... pues no. Un pescado recubierto literalmente con bacon y acompañado con patatas descongeladas en su regazo. Un fallo para mi gusto
Muy tranquilo y la comida excelente, los platos muy bien presentados y de precios razonables. Ideal para ir con amigos, la decoración es bonita y el personal muy amable.
Fuimos un domingo a comer. El lugar es super acogedor, la relación calidad precio de la comida excelente. La única pega es que el servicio fue un poco lento. Recomiendo el arroz negro y los pulpitos encebollados.