Reseñas
Ambiente tranquilo, camaremos amables y atentos y la comida deliciosa. Personalmente pedí un "Plato de La Raja" variedad de carnes a la brasa y estaba exquisito. Además tiene la piscina al lado disponible para bañarte después de comer y las vistas son muy bonitas.
Llegamos sin reserva el miercoles 27recomiendo llamar para reservar, aun así nos pudimos sentar en una de las mesitas altas que tienen. Nos atendieron de maravilla, comida rica y casera, probamos el rin ran, un plato tipico local, recomendado por el muchacho que nos atendio. El lugar es precioso, a los pies de la montaña y una piscina de fondo.
Un lugar espectacular que repetiré seguro cuando vuelva por la zona. De hecho hemos pasado 3 noches y las 3 hemos cenado aquí. La comida muy buena en la que destaca sus carnes hechas a la brasa. El trato por parte de los camareros inmejorable, la primera noche a mitad de la cena, se formó una tormenta de verano en la que las sillas y las mesas volaban, la reacción de los trabajadores fue inmediata, nos metieron dentro de la cocina y nos fueron atendiendo como buenamente podían una experiencia tan sorprendente como graciosa dado que la lluvia no cesaba decimos pedir la cena para llevar. Además, nos terminaron invitando a las cervezas y las tapas que habíamos tomado haciendo la espera dentro de la cocina. En resumen comida de calidad y trato inmejorable por parte de los Camareros, asique no dudamos en repetir las otras dos noches que nos quedaban.
No todos los días se puede comer o cenar observando cabras y ciervos de tan cerca. El enclave es una auténtica pasada y solo por eso ya merece la pena acercarse. El personal es muy servicial, joven y sobre todo profesional. En cuanto a la comida, siempre pedimos el chuletón que tiene una calidad brutal. La ensalada "la raja" O de "perdiz" tampoco pueden faltar en nuestro menú. Y a nuestras niñas, les encantan las hamburguesas caseras, que les traen desde una carnicería de confianza del pueblo. Para nosotros, el verano no empieza hasta no ir a la piscina de La Iruela. Sin duda, la mejor piscina de la comarca pero para poder opinar, tendrás que ir y juzgar por ti mism@.
La piscina y el personal profesional y atento. Lamentablemente no puedo decir lo mismo de los camareros que nos trataron con poca paciencia y poca profesionalidad..Se supone que abren a las 12:30,en realidad abren a las 13:30, vinieron 3 camareros distintos en el rato que estuvimos comiendo, tampoco veo normal que un camarero que entra a las 13:30 se ponga a comer a las 15 :00 en hora punta y dejen sólo a una persona sin experiencia. La comida buena el trato no tanto.
Restaurante muy bien ubicado bajo el castillo de la Iruela, la comida estaba genial y el trato fantástico, el camarero Francis nos hizo pasar una estupenda velada.
Es un sitio precioso, la atención es excelente y la carta es variada e incluye platos típicos de la zona y gran calidad de productos. Probamos el rin ran, típico de la zona, que estaba buenísimo, casero. Con unos embutidos también de la zona y un tomate aliñado, tomates de verdad que saben a tomate. Un chuletón a la brasa que estaba increíble, pluma que estaba espectacular y pulpo a la brasa que voló literalmente de la mesa. De postres nos recomendaron varios que eran caseros y por supuesto no defraudaron. Nos fuimos todos encantados, repetiremos siempre que vayamos a Cazorla o a La Iruela. Parada obligada si quieres tener una velada fresquita, con vistas preciosas y buena comida.
El entorno es bonito, con violín y piscina. Respecto a la comida, deja mucho que desear. Pusieron una única tapa y pedimos 9 bebidas, tres rondas. La tapa, de anchoas con patatas de bolsa estaban blandas. Le dijimos a la camarera y no nisiquiera trajo otra tapa Pedimos bocadillos y estaban secos. El pan estaba seco, mucho pan y poca carne. El pollo de la ensalada estaba blando. Lo único que se salvaba era la hamburguesa de ciervo, que estaba bastante bien.
Una vez más, estupendo sitio!! Se come muy bien. Con una relación calidad precio magnífica, y Álvaro, camarero amable y muy atento, a la altura del sitio, igual que todos los demás. Totalmente recomendable para disfrutar de un magnífico día de piscina, vistas y buena comida.
La piscina es impresionante con unas vistas maravillosas. El servicio del bar es un poco lento, pero todo lo que pidas para comer te va a encantar. Volveremos!