Barajas 20 Tapas

Lo conocemos por el menú diario, que ciertamente por 11.50 dos platos, postre y bebida no se puede pedir más. Otra cosa diferente es la carta. Tomamos parrillada de verduras, arroz meloso con carrillada y garbanzos con langostinos. Presentación correcta, entra por la vista pero completamente insípido de sabor todos los platos. "Comida de hospital". Imaginamos que se trata de una quinta gama "para todo tipo de comensales", así no fallan en exceso de condimentación, grasas, etc. Reiteramos que para un menú es pasable, pero por ejemplo, pagar 11.90 euros por una parrillada de verduras completamente insípida que supone ya más que el propio menú nos parece cuanto menos asombroso. ¡Volveremos a por el menú!

Nos gustó, tapas con toque diferente y muy buenas, un sitio recomendable. Hemos estado de nuevo, esta vez para merendar y la verdad que muy bien, el café muy rico y las tartas muy rica y bien presentadas.

La primera vez que he ido con mi madre, y muy contenta. La única pega es el risotto, exceso de aceite, aún así estaba riquísimo. Unas lagrimitas y un solomillo muy rico. La atención excelente. Lo recomiendo

He comido varias veces aquí y nunca me ha decepcionado. Precios razonables ajustados a la calidad. El personal es muy amable.

Pedimos para cenar tapa de ensaladilla, tapa de lagrimitas y un plato de noodles. Muy buena presentación y todo bastante bueno, a resaltar las lagrimitas super tierno el pollo con la salsa que estaba muy rica y no es la típica que ponen en los demás bares.

Increíble menú de calidad- precio ingenioso, huyendo de lo típico. El personal un 10! La cocina tradicional con cariño y un toqué siglo 21. El detox de postre UN ACIERTO y caserito!

Unos platos muy ricos, si vais dos, pillad el costillar, está espectacular, se deshace en la boca, y el flan de la abuela muy rico, pero lo mejor de todo la atención, los camareros muy amables.

Pedimos varias tapas y estaban ricas, y de precio una media de 3-4€ tapa. El problema que destaco fue la atención y el tiempo de espera. Había tres mesas ocupadas, los empleados amables, pero tardaban muchísimo en atender, ya que no salían a la terraza que era donde se encontraban las únicas mesas con clientes, dentro estaba vacío. Uno de los platos se les olvidó, y tuvimos que esperar unos 20 minutos; con la cuenta pasó lo mismo, y tuvimos que pedirla en dos ocasiones, esperando bastante.

He estado comiendo con una amiga en el de Torre Sevilla. Pedimos arroz meloso con carrillera, lagrimitas y pechuga de pollo tailandesa, riquísimo todo. Nos atendió Sandra que nos trato genial y nos recomendó de postre la tarta de queso y la pantera rosa todo un acierto!! Repetiremos seguro!!!!

De primero espinacas con huevo. De segundo lomo de atún sobre cama de verduras. Sabor y texturas espectaculares. Buena cocina, el personal, amable en su justa medida y rapidez en el servicio.