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Restaurante súper recomendable. Nos atendieron MUY bien, atentos, simpáticos y profesionales. Todo lo que pedimos estaba MUY bueno. Pedimos todo para compartir para poder probar más cosas... y nos quedamos con ganas de probar más platos, pero estábamos ya muy llenos, y guardamos un rinconcito para los postres. Volveremos seguro. Un gran descubrimiento!

Cocina de mercado de gran calidad aún precio más que accesible . Al menú del día por 14€ no se le puede que pedir más. Entrantes exquisitos y paella marinera individual muy sabrosa con el justo punto de arroz . Lugar moderno y limpio Servicio rápido amable y muy profesional .lo aconsejaría también para cenas de trabajo .

Sitio estupendo, comida, trato profesional; encantador. Recomiendo las samosas, riquisimas!! Si reservas por el tenedor hay descuento. Sin duda volveré. Estos 4 platos + 2 refrescos, cafes : 39€

Un buen servicio para compensar lo que le falta a la comida. No repetiré. En general no está mal, pero le falla la comida, que es lo básico: Ni las raciones, ni la calidad del producto ni la preparación me dejó satisfecho. Entrecote muy simple, pato con mas grasa de lo que me habían servido antes, patatas mal cocidas... El precio con el descuento del tenedor es bueno, pese a que me dió la sensación que quizás las raciones se habían reducido por ir con descuento. El servicio es amable y el local está bien, sin ruido ni mesas pegadas.

Platos ricos y originales, lugar muy chulo y con atención de 10!!!! Fue una grata experiencia que recomiendo. Me quedé con ganas de más...

Un excelente sitio con gran variedad Este lugar me ha llamado mucho la atención y es que la propuesta que tienen en su carta, donde con 2 estilos de menús uno rápido y otro para los que tienen mas tiempo puedes degustar cada día de combinaciones diferentes y con productos frescos y 0 km acompañados de una gran presentación y un excelente servicio.

Muy bien atendidos, platos del menú del día muy buenos y elaborados, local muy bien.

Platos sofisticados y muy elaborados. Se nota el trabajo y la dedicación que hay detrás de cada uno de ellos. Es un restaurante muy elegante, con una atmósfera muy tranquila y acogedora. Nos atendió una chica encantadora, y todo el personal se esmeró en que la velada saliera perfecta.

Le doy dos estrellas porque cuando hemos llegado, éramos los únicos y aún así han tardado 1h en servirnos los platos de menú. De primero las berenjenas estaban poco hechas, se notaba que sólo habían sido recalentadas y poco porque estaban frías. Les he pedido que me las calentaran e hicieran más y no ha habido problema. De segundo la merluza estaba rica. Postres no caseros. Para mí es un fallo no tener ni un postre casero. Menú casi 14€ por esto imagino que para ser Barcelona no está mal pero esperaba algo mejor para la buena pinta que tiene el lugar. Camareros simpáticos.

He visitado el lugar para ir a cenar. Sin lugar a dudas, en una situación inmejorable en Barcelona decidí probar: La coca de cristal con tomate es una de las recetas típicas de este tierra. Servido en una fuente con el tomate partido a la mitad, la coca en si en el sentido más purista debería indicarse por "pan" ya que de cierta forma la masa de la coca es una masa elaborada que tiene como elemento base la harina, de ahí la ambigüedad sobre el término. Los taquitos de salmón marinado con vozka y mahonesa de soja realmente exquisito. Aderezado con eneldo y semillas de sésamo realmente exquisito. Sería además una buena opción para compartir. La croqueta casera de ceps y de cocido estaban realmente buenas. Un rus ligado seguramente a un 60% 40% lograba un resultado realmente sedoso y la coraza que las envolvía era muy fina, lo cual se hacía agradable al paladar. Sin embargo adornaban el plato con semillas de sésamo las cuales no le proporcionaban nada nuevo y creaba la confusión de utilizarse como un elemento decorativo. Bajo mi opinión, una croqueta tan exquisita debería servirse sola, bajo el lema de " menos es mas". Un café excelente, amargo y con fuerza, preferiblemente indicado para tomar solo y lo más corto posible "expreso". Una opción muy recomendable en Barcelona. Los camareros son muy atentos y profesionales. Una visita para los amantes de la degustación que de seguro no dejará indiferente a nadie, aunque como todo, siempre hay detalles que cuidar.