Reseñas
Muy caro. No lo recomendó. El mismo café que te pueden ofrecerte en Vivari , 365, Granier acompañado de un croassan aquí lo pagas solo y con la misma "vaso taza." No lo acompañan ni con una galletas ni nada. Por el ambiente y decorado está bien. El trato de empleados es el correcto.
Café de primera,calidad ,que delicia. Local antiguo agradable,con encanto de toda la vida, hace años no lo visitaba,está igual,calidad los camareros amables ,serios profesionales
Es un pequeño y agradable café en la Calle Major de Sarrià. Es perfecto para desayunar, o tomar un café a cualquier hora del día. Tienen pastas de la pastelería Foix de Sarrià y los bocadillos son muy ricos. El servicio es muy correcto. Tienen un salón donde está el bar y otro interno más tranquilo.
Subiendo por la histórica calle de Major de Sarrià te encuentras con esta peculiar cafeteria que lleva años inmersa en el barrio. Su café se puede clasificar como algo excepcional, no solamente por la calidad del grano y toda la materia prima con que trabajan, sinó también por la maestría en su ejecución y amabilidad del staff en el momento de atenderle y servirle. Dispone de una amplia terraza a pie de calle que permiten disfrutar del devenir bullicioso de este rincón milenario de la ciudad.
Tengo que decir que el sitio es bonito. En cuanto al trato, bastante secos no vi ni un atisbo de simpatía. El café, estaba buenísimo, en realidad lo único bueno. Porque aparte del café pedí unas "tostadas" y eran en miniatura.. Y el precio bastante caro para lo que consumí. Personalmente, no vuelvo.
El mejor cafe con leche de Barcelona Sitio de toda la vida que conserva su encanto Buenos bocadillos y reposteria
Excelente lugar para tomar un buen chocolate negro y espeso. Cuenta con una gran gama de tés, cafés y bocadillos. El servicio fue rápido y agradable.
El café y el trato son excelentes. Fui la primera vez hace 21 años y aún sigo yendo. Si a uno le apetece un café y está por la zona este es el sitio para ir.
Un local con cierto encanto antiguo. Un trato amable y profesional por parte de los camareros que a veces queda un poco deslucido cuando hay exceso de clientes, cosa que por fortuna para ellos sucede a menudo. Pero lo que importa es que el café es excelente. De los mejores que he probado en Barcelona. En cuanto a los bocadillos tal vez no son su mejor baza, pero las pastas son muy buenas. Otra cosa que me encanta es que acude mucha gente del barrio e incluso se ven tertulias en el salón interior. Total 5 estrellas, sobre todo por el café.
No te dejan comerte tu propio bocata aunque consumas en el local ya podrían avisarlo antes de tenerte 30 min esperando en la terraza deplorable