Reseñas
Un lugar que hay que visitar sí o sí. Cocina abierta, da gusto ver trabajar al personal, todos ellos gente majísima y cercana. Nos fueron aconsejando con gran acierto y todo estaba riquísimo –mención especial a la tortilla de patatas–. Pasamos una noche magnífica y repetiremos, ¡seguro!
Restaurante tradicional de tapas. Todo excepcional: la fritura, la tortilla de patatas, las alcachofas, la butifarra, la crema catalana.... El ambiente es agradable y el servicio rápido. Quizás un poco caro para comer unas tapas en la barra, pero merece la pena venir y repetir.
La comida no era estupenda, todo muy caro. El lugar es pequeno. El servicio fue muy bueno. No fueran flexible en traer comidas a 2 personas del grupo que eran vegetarianas.
Buena calidad precio, muy buen género y buenos profesionales, Un restaurante q bien ganada tiene la fama... De lo mejor que he probado en Barcelona... Un 10!!
Si queréis tapear pero de bien, esto es el sitio en Barcelona! La carta es pequeña porque todo lo que hacen está súper fresco, local, y cuidado personalmente al mínimo detalle. Los camareros son muy majos y los cocineros cocinan justo en frente de la barra. Seguramente la mejor experiencia de tapas que tuve en Bcn!
Fenomenal. Siempre lleno, pero paciencia porque cualquier platillo merece la espera. Atención muy esmerada, imperdible.
Estaba todo muy bueno, pero excesivo precio para algunos platos Butifarra 17€ Tapa de filete 24€ Tartar atún 23€
excelente lugar para probar cosas ricas, recomendable ir con tiempo porque se llena a tope.
Caro y bajo de calidad y cantidades reducidas, tenía muchas expectativas por su gran fama y salí decepcionada e indignada... ¡me sentí robada! Escasa variedad de platos en carta y justifican todo con tener parte de la plantilla en Erte, tendrían que ajustar los precios entonces ¿no? Hice poca foto por el desánimo que me dejaron los primeros platos, lo que estuvo mejorcito fue la tortilla de patata que dicen hacerla con 1 huevo y cuesta casi 10€. Obvio, NO lo recomiendo y no repetimos.
La comida estaba malísima. Pedimos mejillones, calamares y champiñones. Lo único que se salvó un poco fueron los calamares. Las raciones pequeñas, malas y caras. Llamé por teléfono para reservar, me dijeron que no había mesa y al llegar al local había mesas libres. Nos sentamos en la barra. El trato bastante mejorable. Calidad mala y precio caro, no volveremos.