Salero

El lugar es sencillamente ESPECTACULAR. Tiene un ambiente inmejorable. Luz, música, lámparas, mesas, sillas, flores…todo es realmente hermoso. El servicio es muy amable. Tuvimos la mala suerte de que olvidaran uno de los entrantes que pedimos y al momento de preguntar por este, ya venían en camino con los segundos así que no pudimos probar las patatas que nos hacían ilusión. La verdad, el lugar me gustó más que la comida. Las gyozas de langostinos son riquísimas. La hamburguesa de ternera con scamorza y patatas es un plato super plano, un poco seco; aburrido perfecto para un niño. El baba ganoush estaba un poco soso en cambio el dip de zanahorias estaba muy rico. La ensalada Maitake la sugiero para compartir porque es demasiado salada, esa ración para una sola persona muy pesada. El kaju curry venía con tres langostinos, en cambio es generoso en plátanos lo cual lo hace demasiado dulce. Me hubiese gustado encontrar anacardos tostados y crocantes porque al estar todos sumergidos en el curry adquieren una textura pastosa. Creo que la los “rollos de pato” no eran para nada lo que me esperaba. La tortilla de harina de trigo usada para los burritos le resta muchísimo a este plato de pato desmechado. También lo encontré muy dulce y no entendí porque estaba acompañando con un almíbar. Todo muy dulce. Ese pato, muy rico por cierto, con un acompañamiento que rebaje el dulzor o envuelto en una masa mas “currada” sería increíble. El pan com tomate, delicioso.

Fuimos a probar este sitio porque siempre está lleno. Llegamos en el turno de las 22h con nuestra reserva y estaban todas las mesas llenas, hasta media hora después no nos sentamos. Fue caótico el cambio de turno, mucha gente y poco espacio, además muy ruidoso. La comida en general muy rica, la camarera nos atendió de forma amable y nos recomendó varios platos. Tomamos un plato por persona y unas gyozas al centro. A destacar el curry con arroz y el katsudon. El pad thai, no merece los 14€. Los postres deliciosos y grandes. Comida original estilo asiática. Se equivocaron al final en la cuenta. Pagamos 23€ por persona. Admisión de niños: No es comida fácil para niños Aparcamiento: No hay parking, calle peatonal Acceso para sillas de ruedas: Todo en una planta

Si estás cansadito de las tapas normales que encuentre cualquier lado, este sitio será la opción perfecta. En el barrio de gràcia, este restaurante con el interiorismo tan ambiental, acogedor, artístico y moderno tiene los platos creativos y ricos por su receta fusionado con el concepto de mucho mundo. Hay un plus que tiene la propuesta de los vinos cuidadosamente seleccionados, que nunca va a fallar. Volveré segurísimo. Muchas gracias

El ambiente era muy íntimo, la luz no abunda y eso le da un toque acogedor y reservado. El servicio era muy atento. La comida estaba buena. El menú era tipo fusión, puedes encontrar desde hamburguesa sin pan, por algún motivo que no comprendemos, a hummus y platos típicos de la comida tailandesa. El tamaño de los entrantes son más bien tirando a pequeños, mientras que los principales están bien de cantidad y porción. Los baños están limpios y el precio es adecuado.

Lugar acogedor y personal encantador. Comida con opciones veggie y fusión asiática. Muy bueno el humus y el pato.

Un buen descubrimiento, restaurante muy acogedor y cálido, nosotros fuimos a cenar y fue un gran acierto. Disponen de carta con muchas opciones, tapas, pescado, vegetariano, carne, etc todo muy bien preparado y exquisito, la calabaza al curry estaba increíble y los postres muy conseguidos con tartas muy ricas. El servicio muy atento y agradable. Mejor reservar, tienen turnos Lo recomiendo sin duda Comida vegetariana: Tenen en menú opció vegetariana,hummus de remolatxa, puré de boniato i pastanaga, fideus de boniato,tot boníssim

Muy buen ambiente, personal atento y amable. Gyozas, tallarines y curry de calabaza, todo riquísimo. Dogfriendly.

¡Nos encantó todo! El tagine de cordero estaba impresionante. El baba ganoush buenísimo y el pad thai para repetir. El sitio es bonito y muy íntimo, ideal para parejas, pero no descarto volver con el grupo de amigos porque nos gustó mucho.

Teníamos el sitio guardado porque nos llamó la atención su estilo un día paseando. Lo que no esperaba es que la comida estuviera tan buena. Platos asiáticos y vegetarianos combinados con alguno de aquí. Muy recomendable

Es un lugar muy acogedor, ideal para ir en un grupo pequeño. La propuesta de la carta es muy interesante. La calidad del producto es muy bueno. Para mi fue una gran sorpresa. El servicio ha sido genial y es algo que se aprecia.