Reseñas
Restaurante de comida tradicional, en su acceso podréis encontrar Un mural en blanco y negro con la bienvenida a nuestra espalda, recoge momentos vividos en una Barcelona antigua. CAN MISERIAS, tiene la eséncia de una Barcelona enérgica, una Barcelona pasional y llena de vivencias, CAN MISERIAS, tiene la cocina en recuerdo de muchas vivencias anteriores. En su carta podremos encontrar recetas de toda la vida, sabores que nos remontan a nuestra infancia, canelones caseros, cocinados con el cariño de nuestras abuelas. Croquetas de rustido, la famosa ensaladilla rusa, cocinando las verduras por separado y consiguiendo texturas y sabores originales. Continuando, con guisos perfectos, que deleitan e ilusionan. Como no podía ser de otra forma, los pasteles de Antonia y Neuris, nos hacen repetir. Pasteles poco atractivos a la vista, pero con todos los sabores del dulce en cada cucharada que nos aporta. Buena cocina y atencion muy buena. Precio x comensal 50€ aprox
Fuimos a picar algo para cenar y tuvimos un trato agradable, casi sin espera por los platos y relación calidad/precio muy bien, la única pega que pondría es que las patatas de los huevos rotos estaban un poco blandas, no crujientes como esperas las patatas fritas, y la tarta de queso estaba muy buena
Comida casera de primera, se lo recomendaré a todos mis amigos. Entre semana tiene menú del día por un poco más de 15€. Perfecto para ir en pareja. Tomamos unas brabas mientras esperábamos, riquísimas!!!
Antiguo restaurante aún con sus vigas originales. Buenísima relación Calidad precio y una carta de vinos clásicos muy recomendables. Jefe de sala de antigua escuela, como tiene que ser!!!!!
Si en algo puntúa alto este restaurante es en la elección de su nombre: Can Miserias. Para nada es recomendable comer aquí. Su local es muy pequeño, sucio y con mucho ruido. Sus platos hacen referencia al nombre del establecimiento. Observen en las fotografías el plato huevos estrellados con jamón de Guijuelo: ¿Pueden ver una triste viruta de jamón de Guijuelo? Porque yo no la veo. De hecho, ya es complicado encontrar “el huevo”. Señores este restaurante es un engaño, vende unos platos de carta que no se corresponden a lo que esta dice. Se tendría que llamar patatas fritas con mucho aceite refrito y virutas de huevo. El entrecot era de muy mala calidad y por no hablar de las postres, el triste mousse de chocolate llevaba en su nevera por lo menos una semana, se puede notar en su sabor insípido y poca frescura que tenia. En pocas palabras, podríamos decir que lo único bueno de este establecimiento es su localización a pocos metros de la Gran Vía de Barcelona. Si están dudando en si comer aquí, no es la mejor elección, dado a que en Barcelona puede encontrar miles de sitios con más honradez y mejor cocina tradicional que este sitio.
Fui un día entre semana comí en la terraza, menu 15,95€. Correcto pero para mi algo caro. Pedí unos caracoles para probar, buenos de sabor pero muy blandos, el caracol debe estar entero, si no parece gelatina y ...
Tomamos el menú de mediodía entre semana y muy bueno todo. Si lo visitas, no puede faltar que pruebes la paella, de las mejores que he probado. Los postres son caseros y eso se nota. Relación calidad precio muy bien. El servicio es atento y amable.
Buen trato por parte de la camarera, pero pésimo trato por parte del propietario y muy mala calidad de la comida: croquetas mal fritas, ensalada vergonzosa en cuanto a cantidad y presentación y paella para dos que era como mucho para uno y presentacion nefasta. Con razón al llegar hemos visto que un domingo al mediodía solo habían dos mesas... después de esto hemos entendido el por qué. Restaurante 0 recomendable.
Buen menú !! Calidad a buen precio... El personal muy amable...Comida: 4/5
Ojalá la calidad del servicio estuviera a la altura de la de la comida. Paella riquísima así como los entrantes pero quien nos atendió fue seco, arrogante, sin interés y altivo. Yo por muy buena relación calidad de la comida/precio que tenga no vuelvo. Una pena.