Reseñas
Muy bueno de sabor pero raciones muy pequeñas. Para quedar satisfecho hay que gastar lo mismo que en un restaurante de mesa y mantel, lo cual es un poco desproporcionado para ser un bar de tapas con mesas y sillas incómodas. Lo mejor, el chuletón de tomate, muy rico se sabor aunque el tomate estaba demasiado maduro.
Pequeño acogedor local, famoso por su "chuletón de tomate" es espectacular, ¡tienes que probarlo!. Aquí sirven platos preparados con mucho mimo e ingredientes de primera calidad, cuidadosamente seleccionados - calamares del mar Cantábrico, carne y verduras ecológicas, huevos de gallinas felices, etc. Las dos veces que fui, tuve suerte de encontrar sitio en la barra, porque las mesas conviene reservarlas con semanas de antelación. El servicio es muy atento y amable.
Sitio de ambiente castizo. Las raciones no son muy generosas pero de sabor muy rico. Recomendado para ir a tomar algo y pedirte unas raciones para comprar. Sobre todo las croquetas y la ensaladilla!Platos recomendadosCroquetas de Bacalao Cántabro El Congrio
Visitamos el local estando por la zona buscando comer. No teníamos reserva asi que tuvimos que conformarnos con la barra. No es lo más cómodo pero el local nos dio buen feeling. Pedimos almejas, tortilla de congrio y arroz campero. Todo estaba riquísimo, a destacar las almejas. Las aceitunas que nos pusieron con las cervezas también exquisitas. Nos atendieron muy correctamente aunque no fueron capaces de facilitarnos mesa a pesar de pasar varias horas allí. Tienen todo reservado. Muy recomendable
Sitio espectacular. Ambiente tranquilo, con un servicio muy personal y sobre todo unos platos exquisitos. Productos de calidad, orgánicos y platos con mucho sabor.Volveremos.
buen sitio para comer, carta con mayoría de platos de verduras. Tomate espectacular, las verduras salteadas bien, correctas y un guiso de rape que estaba rico. Mucha gente, conviene reservarComida: 4/5
Local agradable con platos y productos de calidad. Realmente sabrosos con un toque diferente. Personal muy amable y conocedor de lo que sirve. Totalmente recomendable. Desde luego repetiré.
Bonito lugar en la bulliciosa Malasaña. Destaca por su barra de recepción donde yacen parte de los ingredientes de calidad que le dan vida a los platos del menú. Generosas y sabrosas raciones para disfrutar el clásico paladar español, pero con un twist de creatividad culinaria.
Fuimos por la recomendación de Google sobre su bocadillo de calamares y eso nos pedimos, pero claro teniamos demasiadas expectativas, y no es que estuviera mal, sobre 10 le doy un 8, pero claro costaba casi 8 euros y no era muy grande por lo que no lo puedo valorar muy bien en su conjunto. El servicio bueno, pero como digo los precios no tanto, por ejemplo una simple cerveza mas de 3 euros.
Fenomenal para picar algo. Un bar de los de toda la vida. Bocata de calamares y ensaladilla muy buenos. Mesas bajas y también barra. Ambiente castizo muy guay para la hora del vermut. Perfecto para hacer una paradita y seguir con el día.