Reseñas
Sitio acogedor para tomar algo, el pollo krispy riquísimo y la tortilla de patatas muy buena. La camarera morena de rizos súper simpática y atenta. Volveré.
Este es un lugar acogedor y pequeño con lo que parece ser en su mayoría lugareños. Personal sonriente y eficiente con un menú de tapas breve pero muy ricas . También está en una excelente ubicación, a solo unos pasos de uno de los principales tramos turísticos. Lo recomiendo mucho!
Fue una buena sorpresa, sobre todo porque el servicio es muy amable y hay buen ambiente. La señora argentina nos dio a probar los 7 tipos de vermuth que tienen y lo que pedimos de comer estaba bien. El problema es que tardan bastante en servir la comida y se les acaban las raciones muy pronto, de hecho no tenían casi nada cuando fuimos y eran las 14:00 de la tarde un sábado. Espero que mejoren en este sentido y les vaya muy bien, yo volveré.
Mónica y Lía nos han atendido estupendamente. Habiéndose cumplido la hora de cierre de cocina, la han abierto para nosotros siendo conscientes de que no quedaba nada abierto alrededor. Nos han permitido disfrutar de la cena en el local, siendo amables y atentas en todo momento. La comida estaba riquísima y recomendamos en concreto el pollo krispy. Si tenemos posibilidad repetiremos sin dudar.
Buen ambiente y servicio amable pero la comida deja que desear, aunque está bien de precio. Cuando sirven los vinos casi te llenan la copa, por lo que se calienta. Copa sucia y no te cambian el vino, solo lo cambian de copa.
Me cobraron 20€ por una ración de albóndigas buenas, un pincho de tortilla bastante salada y un tercio de cerveza. No tenían botellas de agua ni patatas bravas, me pareció caro para que lo es, no creo que vuelvaComida: 2/5
2 de la tarde, cocina cerrada. Solo tienen ‘tortilla’ supuestamente recien hecha. El peor pincho de tortilla que he probado. Muy hecho y quemada toda la parte se abajo. Decepcionante. Nos toca ir a otro sitio para poder comer..
Buen ambiente, decoración y excelente trato. Las raciones diferentes y ricas, como el alioli de pera o el crujiente de pollo. Una pena que sea tan pequeño el local, pero a menudo los perfumes vienen en frascos pequeños.
La cerveza, caliente. La manera en la que nos han echado llevando ahí un par de horas consumiendo ha sido de pena. Entendemos q había otro grupo detrás pero hay maneras y maneras de hacer las cosas. En una zona repleta de bares, buscar otro, de verdad.
Local no muy grande con raciones sencillas pero muy ricas y generosas, como para echar varios tragos sin descuidar el estómago, que luego viene Paco con las rebajas. Muy majos a la vez que locos. Ambiente joven y divertido.