Reseñas
Churros pésimos recalentados, además, prometen llamarte o llevártelos a la mesa, ni te llaman, ni te los llevan a tiempo. Para ir al lavabo hay que pedir la llave, y quizás te toque esperar a que la persona encargada se desocupe de atender un pedido. Además, 8 churros por 4.6€, sumamente caros y los peores que me he comido. Ahí está la foto, churros tristes, poca azúcar, uno quemado recalentado mal
Muy buen sitio para tomarse un café y un croissant tranquilo. Muy recomendable
Buen café y rápida atención. Lo recomiendo!
Sitio genial Las trabajadoras un encanto y la calidad de la comida increíble
Una de las chicas que nos atendió no fue nada agradable. Había mas de una mesa libre y no habia nadie más esperando delante y aún así tardó como 15 min en atendernos. Sólo queríamos sentarnos, nos dijeron que primero teníamos que pedir y pagar y nos tuvieron esperando más 15 min, que cuando estás agotada y tan sólo quieres sentarte y tomar un café, se hace eterno. El café rico y la magdalena de manzana muy rica también, pero no creo que vuelva, valoro más una buena atención.
Sentarse aquí es como ir en ave. Te tomas lo que te hayas pedido y cuando acabas ya no tienes el plato en la mesa. La dueña, supongo, la señora de gafas, tiene prisa se ve. Éramos 4 y cuando 3 habíamos terminado la bebida nos separó la mesa… lo entiendo si hubiera una cola brutal, pero no era el caso. La mesa, a mi ladito sin nadie sentado cuando aún no había terminado mi bebida. En fin, si lo que queréis es ir de tranquis y hablar un rato, este no es vuestro sitio
Lugar acogedor y agradable, aunque excesivamente caro a pesar de su ubicación: dos cafés y dos napolitanas de chocolate casi 9 euros… Si merece la pena o no, ya que cada uno valore!
Que sorpresa más agradable en el casco histórico de Barcelona. Productos recién hechos y riquísimos. Un poco caro, pero se entiende debido a la localización y calidad el producto.
Muy bueno todo. Variedad y posibilidad multiples para veganos, intolerantes o alergias Precio medio alto Buena Atención
Muy malo todo. 4 microchurros con chocolate y un café minúsculo 7,50 €, de un ticket que no te dan porque se lo quedan ellos para traerte el pedido eso es legal??. La atención pésima, la dueña maleducada malhumorada no nos dejó pasar a otra mesa porque vendría más gente mentira siendo que estábamos súper apretados, 5 en una mesa contra el baño. Y yo estaba feliz porque había encontrado mesas libres ayer domingo siendo que en el resto de bares de Barcelona había fila para entrar. Ahora entiendo por qué. Nunca más volveremos.