Desengaño 13

Muy buena experiencia. Reservamos mesa por las reseñas tan recomendables y la verdad es que ha sido todo un acierto. Un sitio pequeño pero muy buen servicio y la comida muy buena. Imprescindible pedir los calamares que vienen en un montado de pan con varias salsas y para mí lo mejor el postre, la oblea de queso helado con avellana una verdadera delicia. Felicidades al cocinero y la camarera muy agradable.

Los platos están muy bien ejecutados. Facilitan probar más platos con las medias raciones en algunos. Nos llamo la atención algunos diferentes como la sardina con melón caramelizado. Pero los saam y el bacalao están mucho mejores. Nos atendieron sin reserva y muy bien. Por poner una pega tienen pocos vinos por copas pero entiendo que igual no les compensa. En todo caso, merece la pena parar.

Visitamos este sitió con previa reservación. A nuestra llegada nos llamó la atención el silencio en el establecimiento había gente muy reservada. Es un lugar grande el cual ha sabido distribuir y ocupar el espacio de manera muy sabía. Puedes encontrar las mesas distribuidas de manera práctica dado a que no te agobiaras con aglomeración de gente cerca a ti. Bastante y muy bien iluminado, la decoración llama mucho la atención, es discreta pero divertida. Los servicios se encuentran limpios y con material suficiente. En cuanto a sabor en la comida le doy un 10 y todos los platillos tienen buena presentación te recomiendo pedir distintos platillos y compartir con tus acompañantes así podrás disfrutar mejor esta experiencia. Los precios son un poco altos pero de cierto modo el restaurante tiene cierta exclusividad en el trato y platillos que ofrecen creó que vale la pena. Los postres no te los puedes perder por favor deja un espacio para ellos. Lo único malo en mi visita fue que mi estadía se alargo y no pude terminar mi bebida la cual era muy grande y pensé que podrían darme algo para llevar mi bebida y terminarla en el camino pero no fue posible y tuve que dejarla por el precio creó seria justo que brindaran un servicio para esos productos que no puedes terminar en el establecimiento. Fuera de eso es un buen lugar para disfrutar de un momento relajante y agradable.

Local muy agradable con muy buen trato por parte del personal y rapidez en el servicio. Fuimos a comer entre semana y tenían un menú del día con tan buena pinta que ni miré la carta y vaya sorpresa. Estaba muy bueno! Comí salmon con aguacate y rabo de toro y estaba increíblemente bueno. Mi pareja no salió tan contento ya que las croquetas estaban demasiado hechas pero por mi parte de 10.

Verdaderamente un restaurante de 10. Cada vez somos más quienes nos guiamos por las reseñas de Google y ha sido un acierto absoluto. Excelente el servicio por su profesionalidad ,agilidad y recomendación en platos. Superior la materia prima y la elaboración. Un ambiente óptimo para comer reposadamente, cuidada decoración ,sencilla y acogedora. Precio ajustado a toda la calidad que ofrecen, fuimos cuatro comensales y pudimos prescindir de alguna ración,pero queríamos probarlo todo. Volveremos y sin duda ,recomendable 100%.

Primera vez en este restaurante, pero sin duda no será la última... Los platos espectaculares, y el trato por parte del personal excelente ! Nos aconsejaron y explicaron los platos, y si visualmente ya son apetecibles, a la hora de probarlos superan las espectativas.. buenísimo todo !

Comida bastante buena, bien cuidado los detalles y el personal muy amable. De los tres platos que comimos, volvería a repetir de los tres. Y el postre .... Importante. Tanto los tres platos que pedimos, como el postre, todo sin gluten.

El local limpio y agradable. En la zona de entrada en la que yo estuve hay cuatro o cinco mesas y la barra y aunque estaba lleno había suficiente espacio como para no sentir agobio. La comida muy buena. Pedimos varias cosas para compartir y todo estaba muy bien presentado y muy rico, sobre todo los torreznos que estaban espetaculares y las alitas deshuesadas, deliciosas. Los camareros muy atentos y el precio razonable. En conjunto un sitio para recomendar y al que volveré sin duda.

Restaurante para visitar cerca del centro , no tenía referencia sobre el , comí allí de casualidad. Me gustó mucho todo en general. Trato , carta, precio , local etc. Todo lo que probé esta bueno , aunque hay que resaltar lomo madurado de rubia gallega a la parrilla no había probado una carne tan sabrosa e mucho tiempo, de las mejores que he probado Volveré a visitarlo.

Nos han servido bien, y la comida no estaba mal, pero las cantidades, nos han parecido en algún caso, cortas. Los chavales han pedido alitas de pollo para 4 y hemos tenido que pedir por dos veces ya que una ración, es MUY escasa. Lo mismo con la tortilla, que es más de ración que para compartir. Muy bien presentada en una sarten pequeña, y buena de sabor, pero chiquita. Algunos platos, se quedan cortos si la intención es compartir entre varios. Es la única cosa a tener en cuenta. La carne estaba bien preparada, sabrosa y tierna. Las patatas bravas, con una cuidada presentación, tenían un sabor estupendo, aunque se quedaban escasas para una mesa con varios comensales. Lo mejor de todo han sido los postres. La tarta de queso, espectacular!!! Un sabor increíble. Hemos pedido una segunda!! El postre a base de Lima, con galleta, también estaba muy bueno. Ha estado bien, con un precio razonable para 8, a poco más de 25 euros por cabeza.