Reseñas
Vinimos a este restaurante porque permitían la entrada con perros y fue todo un acierto. Las camareras fueron muy amables y la comida estaba muy buena. La decoración es muy bonita y las sillas muy cómodas. El baño está bajando unas escaleras y tiene jabón, secador y servilletas. Volvería a comer aquí sin dudarlo.
Magnífica experiencia. El restaurante cuenta con una barra y con una sala comedor muy amplia, adornada de una forma moderna y luminosa. La comida estaba muy buena, con gran relación calidad precio. Como aperitivo te ponen un cubo, muy característico del restaurante, lleno de mantequilla y unas rebanadas de pan para untarlo. La mantequilla es casera y está buenísima. Como entrante pedimos la burrata, a la que inyectan bloody mary con una jeringuilla delante tuyo. Se nota que los productos son de calidad. De segundo pedimos la lasaña de rabo de toro, un plato que no había visto en ningún otro sitio y que me sorprendió por lo bien que casaba y su gran sabor, plato muy recomendable. Por último, como postre pedimos la tarta de queso, que viene acompañada con una bola de helado de Lotus casero. La tarta estaba increíble, de las mejores tartas de queso que he probado, con gran sabor a queso, muy cremosa y que se derrite a medida que vas avanzando con la cuchara. Resaltar también el servicio, los camareros estuvieron muy atentos, sirviendo con amabilidad, rapidez y mucha educación. Volveré seguro.
28/08/22 Ubicado en zona tranquila, buena relación calidad precio, estuvo todo muy bien y muy bueno. Fuimos con un perrito y pudimos comer dentro muy a gusto , nos ofrecieron agua para el perro sin pedirla y eso es un detalle La comida muy bien, pero lo mejor fue la atención del personal, muy amables en todo momento. Un sitio estupendo para volver. 10/09/22 Hemos vuelto y ratifico lo dicho, un sitio estupendo donde pasar un rato a gusto en un ambiente inmejorable. La comida de 10. Y el personal de 11 Fuimos con nuestro perrito y el trato excelente. Enhorabuena.
Fuimos a comer con nuestro perro, ya que aceptan mascotas. El servicio al principio fue un poco caótico, no sabíamos lo del aperitivo de la mantequilla y los platos comenzaron viniendo algo atropellados, pero luego mejoró. Toda la comida estaba rica.
La experiencia no fue muy buena, lo único aceptable el servicio, pero estaban demasiado pendientes de quitarte el plato en cuanto podían, aunque fueron muy amables. La comida estaba buena, pero dejaba mucho que desear para el precio que pagamos. Hasta el aperitivo que nos sacaron me pareció caro para la cantidad y la calidad. Además nos sentaron en una mesa pequeña, al lado de la cocina donde no podíamos ni hablar del ruido que había, incluso habiendo reservado con antelación. No volveremos.
Hemos estado en la terraza es muy agradable, además pudimos estar con nuestra mascota. La comida exquisita y un diez en presentación, el trato por parte del personal buenisimo. Muy recomendable.
Es un local muy bonito decorado, con mesas y rincones diferentes y con un ambiente muy bueno. Había un grupo que tocaba y al final la gente se animaba a bailar. Muy animado. El servicio ha sido perfecto y es un lujo que los perros sean Bienvenidos y les ponen un cacharro con agua. La comida, la que hemos probado porque tiene una carta muy larga, me ha parecido un poco sosa, aunque algunas cosas sí estaban muy buenas. Especialmente la ensaladilla rusa, los huevos rotos con jamón y la tarta de queso. La milanesa de solomillo de vaca con un huevo encima estaba también muy buena. El único pero más importante es el ruido pero eso será porque los españoles hablamos muy fuerte. Lo recomiendo.
Todo muy bien. El local muy bonito. Buena comida y buena atención. Los precios en consonancia a la calidad y a la zona en la q está ubicado, pero bastante buenos, nada desproporcionados.
Fuimos un grupo de 6 amigas y la comida estuvo bien pero no tan buena como otras veces. No sabemos si por el ajetreo de ese día o por qué. Tomamos por ejemplo la lasaña que en otras ocasiones había estado bastante mejor. El tartar de carne demasiado fuerte y algo escaso. Salimos con un sabor agridulce
Perros admitidos, comida buenísima, sitio acogedor. El único pero, que nos cobraron el pan y Aperitivo que nos pusieron, sin haberlo podido. Volveremos sin duda, no es barato pero merece la pena, volveremos sin duda.Comida: 5/5