Reseñas
Porque no se pueden poner menos estrellas... Raciones muy muy escasas, que no se parecen en nada a lo que figuran en la carta. Exactamente 5 croquetas y 7 alitas de pollo las raciones y la ensalada económica hace honor a su nombre, desde luego por la cantidad, que no por el precio. Llevamos 1 h esperando a que nos sirvan después de haber pedido. Lamentablemente no podemos decir nada positivo. Una pena como ha degenerado este sitio.
Me gusta mucho pero puede mejorar ver final de la reseña. Tienen terraza, con suplemento en el precio aparece en la carta, e interior con dos alturas y ventanales al exterior. Ambiente tranquilo, con buena música. Haciendo honor a su nombre, los precios de bebidas más baratos que he visto en Argumosa. Tercio de cerveza, tinto de verano y refresco 2.5€ La comida está buena, cantidad normal. Pedimos patatas bravas foto, las decoran con lo que nos pareció sésamo, chipirones y alitas de pollo. Estas últimas NO las recomiendo, al pedirlas nos avisaron de que iban a tardar en descongelarse suponemos. Y efectivamente, cuando llegaron estaban crudas, rojísimas por dentro, y no nos gustó su sabor. La cocinera con la mascarilla en la barbilla Tienen carta de alérgenos, aunque todo lo frito le colocan el del gluten por el aceite compartido, no lo hicimos pero supongo que si no tienen mucho lío pondrían aceite limpio si se les pide
Camarero muy amable y atento, lugar perfecto para tapear y encontrar Estrella Damm se agradece. Muy recomendable cuando estés por Madrid por la zona de Lavapiés
La comida es buena, pero la atención al cliente es pésima. Si bien uno puede entender mal las instrucciones de los camareros cuando les indican el lugar de ubicarse o incluso para pedir, el hecho de que ellos se acerquen en un tono grosero y fuerte para atacar a los clientes es una falta total de respeto. Usan una intimidación grande hacia los clientes que al final vamos solo a tomar copas y estar un rato.
Jueves 29/12, sobre las cuatro y poco de la tarde. Acabábamos de salir de un indio de comer Restaurante Calcuta. Entramos, apenas hay una persona. La camarera no nos presta atención hasta los 5 minutos de entrar, y lo primero que nos dice "menos café, cualquier cosa". ¿En serio? En primer lugar, ¿qué maneras son ésas de dirigirse a unos clientes? Y en segundo lugar, en la vida he entrado a un restaurante en donde no me pudieran poner un café. Miramos a la mesa de al lado y nos encontramos con que parecían haberse tomado un café y un postre. Y encima veo que hace menos de dos semanas, una persona que ha puesto una reseña se tomó un café. Olé por vuestro servicio al cliente. Voy a intentar decirle a todo el mundo lo majos que sois.
De económico tiene poco. El domingo día 18/12/22 me senté con un amigo a tomar un café y el se tomó un café y tostada. Al pagar, nos preció un poco caro y estuvimos viendo en la tabla de madera que hay fuera el precio. Vimos que se cobraba 50 céntimos por sentarnos en la terraza, pero nos dimos cuenta que nos lo cobraban a cada artículo. Mientras lo mirábamos, la camarera nos empezó a dar esas explicaciones de malas maneras cuando ni siquiera le habíamos dicho nada. Al final por no discutir nos fuimos, pero dudo que vuelva.
Estuvimos tomando algo esta tarde y fue genial. La camarera que nos atendió desprendía simpatía por todos lados y claro, así da gusto. Precio calidad en todo, muy aceptable, dónde me tomé un vermut doble riquísimo. Deberían de poner más mesas porque fijo se llenan ya que había en algún momento gente esperando, pero dentro también había espacio y mucho. Es un sitio de los que recomiendo para pararse y tomar algo, relajarse o distraerse mirando en ocasiones mucha gente que transita la calle.
Me encantan esos lugares, bodegones típicos de toda la vida! La comida es buena, los precios económicos y el ambiente súper divertido! Volvería!
Hace dos meses que vivo en el barrio de Lavapiés y este es mi bar de confianza para desayunar. Me encanta salir los fines de semana a desayunar fuera, fue el cuarto que probé y hasta hoy. El trato es exquisito, la barrita con tomate está riquísima y muy bien de precio. 100% recomendable.
Bar de los de toda la vida de confianza. Para lo barato que es se come bastante bien. No es típica cocina grasienta asquerosa sino raciones para compartir con un tamaño ideal para dos. Además Rafa el camarero es un sol!!