Reseñas
Uno de los restaurantes con mas solera de la ciudad, concretamente este año cumple 100 años. Buena ubicación, cerca de la Plaza San Jaime, donde se encuentra el ayuntamiento y la generalitat de Catalunya. Siempre nos había llamado su decoración modernista y este domingo fuimos a comer. Entre su carta ofrecen un plato típico de aquí y que a mí me gusta mucho, el fricandó, no estaba como yo lo esperaba, aunque el sabor era correcto, su textura era algo seca y estaba escaso de salsa, los buñuelos de bacalao de primero estaban bien pero faltaba cremosidad y la fritura no le había dado ese punto crujiente. Mi mujer pidió steak tartar que se lo prepararon en la misma mesa, no era para tirar cohetes pero se podía comer. Muy buenas las tostaditas que lo acompañaban y riquísima su mantequilla trufada, aunque enmascara un poco el sabor de la carne. El trato por parte del personal fue amable y muy profesional. A la dirección le pediría que prestase atención al mal estado de algunas sillas, rotas en la parte del asiento y también a la alfombra de la escalera que lleva a otro salón y lavabos, se encuentra bastante deteriorada.
Restaurante con muchos años de experiencia, he cenado en el una vez y estaba exquisita toda la cena, el trato de los trabajadores fue muy bueno además por las noches cuenta con un pianista que acompaña la velada. Mucha gente iba muy bien vestida aunque a mí me dejaron entrar con tejanos y banbas ó deportivas como las llaman ahora. Lo recomiendo sin duda.
Un menjar deliciós fa 9 mesos. Ayer volví de nuevo. Me pareció bastante flojo. Yomamos el menú. Nos pusieron un gazpacho de tomates que parecia de bote. Que decir de la tortilla abierta con guisantes y 4 trocitos de salmon... Lo fuerte fue la paella marinera... El arroz pasado y pastoso. Me he llevado un desengaño con el restaurante. El servicio fue lo mejor.
Muy buen restaurante, con decoración de época, ubicación inmejorable en pleno casco antiguo de Barcelona, comida muy buena aunque con algunos "peros" que motivan no poner las 5 estrellas. Las tapas, que es lo que publicitan más a la entrada, no son nada caras pero la cantidad de comida es realmente justita. Nosotros pedimos 5 tapas para compartir entre dos y nos quedamos con hambre y no somos de comer mucho... Nos tardaron bastante tiempo en traernos la quinta y última tapa. El grifo del lavabo de mujeres no funcionaba, de lo cual te das cuenta cuando ya tienes las manos enjabonadas... La música de piano en directo es genial y la decoración de época nos gustó mucho pero con algunos detalles mejorables aunque comprensible si pensamos que son edificios antiguos del casco antiguo.
Trato excelente, comida francamente excepcional, es un lugar que te hace viajar en el tiempo. Menú del mediodía excelente calidad y precio. Me quedé con ganas de regresar a la noche para disfrutar de una excelente cena al sonido de un fantástico piano.
Lugar con encanto, estilo antiguo pero a mi parecer me encanta, menú mediodía que incluye bebida pan y postres o café , nos han comentado el metre que hay música en vivo pianista de lunes a sábado por la noche. Repetiremos . Se aconseja llamar para reservar.
Es un lugar con casi 100 años de historia en el corazón de barcelona. Es fantástico en calidad-precio su menú buenísimo no llega a los 15€. Luego su decoración, ambiente, servicio, atención lo redondean. Fantástico.
Un local precioso con encanto. Las mesas del piso de arriba un poco tristes. Nos tocó una mesa con una columna tocando la mesa. La comida de poca calidad. Entrecot duro y ensalada pobre.Postres : la tarta tatin desecha con nata en spray. El coulant regular.No lo recomiendo. No volveremos.
Precio muy razonable para la zona en la que esta. El restaurante tiene su encanto. Nosotros comimos muy bien, camareros muy amables.
Empiezo diciendo que le doy una estrella como mucho. La encargada muy seria y con vestimenta demasiado informal, casi en chándal. Pedimos paella la cual fuimos los únicos que no nos la sirvieron y mientras esperábamos a ella nos comimos una ensalada que insistieron varias veces en retirarla sin haberla acabado. Parecía que les molestaba. La paella señoret estaba muy seca, sin apenas alimentos y sosa. Encima nos costó dinero. No volveremos.