Reseñas
Comida casera, de calidad y bien de precio en el centro de Barcelona. Un restaurante familiar de los de toda la vida. Muy recomendado.
Ensaladas espectaculares, callos picantets, picantets, per fer suar el refredat, crema catalana... y a disfrutar!
Uno de los sitios más auténticos que he conocido en Barcelona. Merece mucho más que cinco .
He estado en varias ocasiones en este restaurante y nunca me ha decepcionado. Es un local de menú muy económico si valoras la calidad del producto la presentación de los platos y el trato cercano y desenfadado. Situado en un entorno muy característico del barrio viejo de Barcelona un local pequeño que te remonta a los años 70. Si tienes oportunidad no dudes, ves y disfruta. Encontrarás un local antiguo sin excesivas comodidades pero estoy seguro que te enamorará. Sobre todo, ves pronto o no encontrará mesa.
Comida cara mediterrána en un ambiente cálido y un restaurante bonito. Los callos estaban espectaculares.
Un lugar especial. De los de toda la vida. Genial. Callos espectaculares. Julio 2020.Una pena. Ha cerrado sus puertas
Buenísima cocina mediterránea,,servicio y atención geniales,,,pastel de cerveza Güines,,,,,ummmm,divino
De barcelona de toda la vida y ahora les descubro... que tiempo perdido jajaja. Local espectacular en relación calidad precio. Bonito, ambiente agradable, menú sencillo bueno y barato para lo que ofrece. Escondidos por el gótic y menos mal!! Locales como estos se están perdiendo en la ciudad. Realmente una pequeña maravilla entre tanto starbucks McDonalds, pans and company y otras pseudo mierdas con aire de modernet de merda.
Increíble restaurante de desayunos y menú en el centro de Barcelona. Comida exquisita y lo mejor de todo que es casera y el precio increíble. Calidad precio 10. Trato genial de todo su personal, 100% recomendable
Escondido el el Gotic ¡y gracias a eso no va más público!. Acogedor, rápido, acoplan a todo el mundo......¡hasta en la barra !. Excelente relación calidad - precio y comida exquisita para lo que se ofrece. Gracias al joven de la barra he podido disfrutar de una comida solitaria. ¡Chapó!