El Jardín del InterContinental

No apto para alérgicos ni sensibilidad al ruido. El personal muy amable, las instalaciones bonitas, la cama cómoda, pero tanto la moqueta, las cortinas y visillos así como las pantallas de las lámparas no son lo mejor si tienes alergia. A su vez se escucha muchísimo el ruido de los coches, no imaginaba con esas ventanas que fuera posible que me desvelara por este motivo, y para colmo a las 7 de la mañana el ruido de lo que parecían generadores ya me desveló por completo. Otro detalle que me sorprendió para las estrellas que tiene es que cuando me metí en la ducha el desperfecto de la alcachofa casi me deja sin ojo Si eres a alérgico o de sueño ligero no lo recomiendo, pero si no, seguro que lo disfrutas.

Hotel de cinco estrellas de gran renombre y bagaje, Sin lugar a dudas merecido no solo por emplazamientos sino por los servicios prestados. La parte negativa son su instalaciones que no han sido renovadas y se nota perfectamente el paso del tiempo, con un jardín interior que también necesita un lavado de cara. Recomendable por encima de las expectativas a pesar de los puntos. Servicio francamente muy bueno.

Desde hace varios años nuestra Asociación celebra diversos eventos en este emblemático hotel donde la atención al cliente por parte de todo el personal es muy amable y eficiente y la restauración es exquisita. Gracias a Gema Ferrero y al equipo de Eventos por su asistencia y facilidades para que todo salga perfecto.Servicio: 5/5

Fui a ver el partido de Marruecos con España. Atienden fatal la mano levantada más de treinta minutos y no me hacían caso, al final me levanté y fui a pedir una Coca-Cola en la barra. Al resto de clientes sí le trajeron aperitivo a mí absolutamente nada. Ocho euros por la Coca-Cola sin aperitivo y sin atención en mesa. Lo conocíamos de que habíamos estado antes en una boda. Pero desde luego yo no volveré a repetir.

Un hotel maravilloso, con una muy buena ubicación. A destacar la exquisita atención de todo el personal. Volveré a alojarme allí cuando vuelva a MadridHabitaciones: 5/5

Un hotel al que siempre deseas volver Me encanta este hotel. Estuvimos en la cena de gala de Nochebuena y todo fue fantástico y sin estridencias. Debo hacer mención de la responsable de las fiestas, Montse Gamo, que lo organiza todo a la perfección. Muchas gracias por todo

Que espectáculo de hotel, asistí a un evento organizado por la Royal Thai Embassy y se percibe lujo desde la puerta, un trato amable y exquisito por cada miembro del equipo de recepción, el salón precioso, vamos salí maravillado. No puntuó habitaciones xq no nos alojamos allí ya que era solo una fiesta.Servicio: 5/5

Fuimos a comer al Buffet del domingo, lo primero comentar que la comida es excelente y de primera calidad, de carne tenían cochinillo y entrecot, yo probé las dos, tenían marisco y un embutido ibérico buenísimo, tenían quesos de todo tipo y luego comida asiática, postres muy variados. El trato de los camareros excelente, venían a tu mesa cada cierto tiempo a preguntar si necesitabas algo o también ofrecían alguna recomendación, luego al final vino el encargado del buffet a preguntar que tal todo y si teníamos alguna crítica que mejorar, la verdad que ninguna porque era todo perfecto, luego ofrecían un curso rápido para preparar cócteles en la barra y nos enseñaron a hacerlo nosotros, una experiencia muy buena y por último comentar que tenían banda de música relajante y música más moderna, el precio de la entrada son 90 euros por persona, pero merece la pena.

Estuve en el brunch de los domingos, no alojada en el hotel. Un brunch muy completo y todo lo que probé estaba buenísimo. Mucha variedad de entrantes, platos principales y postres. Servicio muy atento, excelente. Un par de detalles sin importancia pero que podrían mejorar fácilmente: - No tienen toallitas para limpiar las manos tras el marisco. Eso sí, nos prepararon un lavamanos en cuanto lo pedimos. - El ropero está un poco escondido. Al pasar al comedor estaría bien que te informasen al respecto. Pero cuando preguntamos nos recogieron los abrigos ellos mismos. Muy amables en todo momento