Botillo

3,5 estrellas que no puedo poner sería la nota exacta. Menú un euro más barato que la competencia directa. Esto, y su sencillez poligonera, son los únicos motivos que me hicieron volver después de probarlo por primera vez. Hablo del menú del día, compuesto de cuatro primeros y cuatro segundos, de los cuales algunos se repiten a diario, como el salmorejo de primero o lo que llaman entrecot, de segundo. No he comido nada que me haría volver, pero tampoco no volver. Para cumplir con el trámite diario de comer, sin pasión ninguna. Por cierto, en la barra he visto una tortilla de patatas con una pinta tremenda que tendré que probar algún día. Última visita en octubre de 2021. Opinion publicada en noviembre de 2021.

El menú del día no llega a 12 euros. Puedes elegir entre cuatro opciones tanto de primero como de segundo. De primero pedí salmorejo que ni parecía ni sabía a tal cosa, era más como tomate triturado con virutas de jamón y huevo cocido encima, bastante lamentable. El segundo entrecot de buey y estaba bien, no es grande pero de sabor está rico, tampoco era lo más tierno del mundo costaba un poco masticarlo pero lo pedí al punto y el punto estaba bien cogido. El menú incluye postre o café y pedí el flan que era casero. Estaba bueno también. El pan el peor que he probado en mi vida. En cuanto al servicio parecía que había un chico solo y se movía bastante rápido pero no sé si daba abasto. Le pregunté detalles de los postres y puso los ojos en blanco del esfuerzo que le suponía ponerse a explicarmelos. Por ese precio en esa zona está correcto.

Bar de toda la vida, que sobrevive a los pijos y a la ropa cara. Espectacular el trato, el precio y las tapas. Pedimos 4 cañas, y las tapas estuvieron muy ricas, pincho de tortilla delicioso y queso con patatas fritas. El dueño super amable, y me quedé con ganas de volver y probar más cositas. Precio de la felicidad: 1'70€ Era más grande que una caña, así que de lujo. Entre medias de ese barrio tan caro, encontramos un diamante que tendremos que pulir

Excelencia en el trato y muy buena comida. Menú con un cocido espectacular. El pincho de tortilla puede ser perfectamente el mejor de Madrid.

Solo puedo decir Excelente para Desayunar un Cocido Madrileño ó Una Pasta y Huevos.

Lugar perfecto para comer de menú y para cenar de carta. Todo el género se nota de lejos que es de buenísima calidad. La preparación y el trato igual de excelentes. Los postres son caseros y están buenísimos. Todos los dias que estoy por esta zona paso por aquí. Mención especial a la tortilla de patata, la mejor que he probado en Madrid.

El mejor sitio para desayunar y comer en López de Hoyos. César, el mejor profesional del mundo. En pocos sitios me han tratado tan bien. Ideal para quienes trabajan por la zona. Ojalá dure muchos años.

La comida es regular y el servicio funcional pero nada amables. Un salmorejo que parece sacado de tomate triturado de lata y olor a fritanga. Quieren que comas en 15 minutos para poner otros comensales. Por 11 euros te vas a cualquiera de los sitios que hay al lado y comes y te atienden mejor. No volveré.

El mejor pincho de tortilla de Madrid!

El local se queda pequeño para como se pone, a veces es imposible coger mesa y toca comer en la barra aunque es preferible hacerlo ahí a comer en una mesa cercana a la misma y te caigan los huesos de aceituna de la gente que está tomando el aperitivo. La comida muy buena y el trato correcto. La pega, el espacio para moverse.