Reseñas
Comida rica. Buen trato. Ayer echamos un partido de tenis y luego nos quedamos a comer allí. La ensaladilla rusa es muy abundante y está buena. Croquetas de jamón no tenían y no quisimos probar las de boletus y demás porque íbamos con niños. Mis hijos pidieron hamburguesa y sandwich mixto con huevo frito y estaban bien. Aunque la primera llevaba patatas fritas y el segundo patatas de bolsa. Mi marido un bocadillo de butifarra, sencillo, pero le gustó. Yo me pedí un cuarto de pollo asado al horno de leña, especialidad de la casa. Te lo sirven con patatas y el jugillo que ha llorado el pollo durante su horneado. Muy rico y jugoso. Además eliges pechuga o muslo. A los postres no llegamos porque ya estábamos llenos. En la carta los vi pelín caros-6€ tarta de manzana...-. Si eran caseros, igual merecían la pena. Las camareras fueron rápidas, eficaces y educadas. Nos atendió una señorita rubia, con acento rumano o ruso. Recomiendo este lugar. Sencillo, mucha variedad de tapas y con terraza. Repetiremos. Hoy hemos repetido, 12 de octubre de 2021 y hemos probado las croquetas de jamón, buenísimas y la tarta de queso con dulce de leche...espectacular. Muy recomendable.
Restaurante con la mejor parrilla del barrio de Las Tablas. Obligatorio probar el pollo. Ofrecen raciones de Calçots en temporada algo elevado el precio de la ración, pero merece la pena. La atención de las camareras siempre es muy atenta. Siempre con ganas de agradar.
A la rica calçotada!! La comida espectacular, desde el pollo asado con su propia salsa para mojar pan, la carne a la parrilla, hasta la propia calçotada con la salsa romescu. El trato impecable, y el responsable un encanto. Explica a todos y cada uno de los clientes como pelar los calçots de forma limpia y rápida. Además con enorme paciencia y salero se gana a todos los niños. Muy recomendable.
En época de calçot, como es ahora, es el sitio recomendable para comerlos. Están buenísimos. El gerente, Antonio, encantador con todo el mundo.Comida: 5/5
Es un restaurante con parrilla de leña, con lo que podría marcar la diferencia con respecto a muchos restaurantes de la zona. El problema es que no saben aprovecharlo, o al menos esa es la sensación que me da. Los platos realizados en barbacoa no han sido ni mucho menos buenos, más bien aceptables. Es una pena pero no creo que vuelva.
El trato por parte del responsable de organizar las mesas es muy mejorable. Tras tener una mesa reservada en interior y pedir un cambio a la terraza exterior, y decir que la asignación era por orden de llegada y rotación de las mismas, finalmente pudimos coger una mesa, pero la sorpresa fue que estaba reservada, al preguntar, se desdijo del comentario hecho anteriormente, demostrando la poca profesionalidad de este señor.
He salido de jugar al padel sin cartera, con todo en el coche y no me han querido poner un vaso de agua fría del serpentín con la excusa del Covid. El encargado ha sido borde conmigo, un pesetero. La siguiente vez que salga con mis compañeros de padel a tomar una cerveza, no será aquí.
Un restaurante enclavado en un club de padel que a mi juicio no está sabiendo explotar las virtudes, de clientela, espacio, etc que tiene y que tanto en comida como en servicio deja mucho que desear.Comida: 1/5
Buena comida, pero no excelente. El servicio es muy bueno.Comida: 4/5
Creo que es un sitio fantástico para el aperitivo a la que haces algo de deporte . La terraza es fantástica y tiene zona de juegos para los niños. La comida de restaurante normalita, sin tirar cohetes , y en mi opinión de precio elevado también creo que el sitio, al estar dentro de un centro deportivo es normal. El personal muy atento .