El Pezcador

NO VOLVEMOS NI EN BROMA. Para empezar nos ponen unas cervezas que en la carta pone un precio y cuando te llega la cuenta es otro, 3,80€ el vaso.. De seguido no nos pone nada para picar hasta que vamos a pedir alguna ración,que el camarero nos mira como perdonándonos la vida,que entonces nos trae unas patatas con chorizo que a saber cuanto llevaban ahi.. Pido un pincho de tortilla,ademas de pequeño y recalentado en el microondas,soso y como un ladrillo 3,50€ menuda vergüenza. Pedimos también unas patatas bravas por picar algo y eran refritas,nosé que costará hacerlas al momento,nos quedamos sin salsa y nos cobra 2€ por el suplemento,¿por lo menos se avisa que te lo van a cobrar,no? En fin,nefasto. 0 recomendable,no entiendo que cueste tanto hacer las cosas bien y dar un buen servicio.

Llegamos el sábado sobre la hora de comer, y aunque muy concurrido rápidamente nos hicieron un hueco, mientras tomábamos un tercio de Estrella Galicia y nos tomábamos un aperitivo compuesto por patatas fritas, pimientos verdes fritos y unos trozos de “butifarra/salchicha”. Para comer pedimos croquetas, el bocadillo “de la casa” que ya había comido en veces anteriores y una ración de pulpo. Las croquetas y el pulpo, aunque en apariencia estaban bien, les fallaba un poquito el sabor. Un poco insulso. La cantidad estaba bastante bien. El bocata, pese a ser lo más barato, destaca, pues está realmente bueno y por solo seis euros puede ser el plato principal para dos comensales y completar con alguna otra cosita. Con esas tres cosas que pedimos, podemos decir que tuvimos comida en exceso, aunque haciendo un esfuerzo nos atrevimos con el postre, pues queríamos probar el arroz con leche. No era el mejor de la historia, pero no estaba nada malo. El total a pagar fueron 49.10€; 3 tercios de Estrella Galicia y 1 tercio de cerveza con limón; croquetas, pulpo y bocadillo “de la casa”, arroz con leche y café cortado.

Excelente sitioo. Un clasico en el barrio de chueca. Trato afable y con buen hcer. Edu el encargado un profesional y Alex su mano dercha. Atienden y sirven con esmerado trato. Recomrndable visitar. Aseo bien los fines de semana. Muy concurrido de clientes.

TREMENDO! El pulpo estaba de maravillas, las papas en su punto justo y el pulpo súper tierno y sabroso. Las Zamburriñas sencillamente deliciosas. Ambas porciones muy abundantes!

Fui con unos amigos, y aunque estaba a tope el local, nos buscaron enseguida una mesa para que pudiésemos cenar. Al ser un bar pequeño, pensé que la calidad sería reguleras, pero me equivoqué. Pedimos las patatas bravas, las cuales eran caseras y vienen con dos botes, uno de salsa brava y otro alioli. Se notaban que eran caseras, aunque la brava picaba bastante para mi gusto. También pedimos queso, croquetas de jamón muy cremosas y sepia a la plancha. De postre pedimos tiramisú y mousse de chocolate blanco, muy buenos también. Un buen bar, económico y en el centro de Madrid. Recomendable.

Lugar sencillo pero acogedor. Atención perfecta, platos enormes y ricos. Es obligatorio ir con mucha hambre. Siempre repetimos al pasar por Madrid.

Desde que entramos por la puerta un trato profesional y atento!! Con la bebida una buena tapa cortesía de la casa!! Precios asequibles!! Las patatas fritas de una manera exquisita!! Unos calamares tiernos y bien fritos!! No nos dio tiempo ni de hacer foto!! El camarero no ofreció los postres caseros y un total acierto, del postre si saqué foto! !! Tremendo buding!! Recomendable 100% si col

Un buen bar si buscas cañas y tapas, ofreciendo tapas más elaboradas que simple fritanga o patatas de bolsa , las raciones son generosas, trato amable y espacio suficiente dentro del bar con varias mesas

Lugar donde volvería a ir. Raciones considerables y a un precio muy asequible. El personal es rápido y educado, la única pega serían los baños.

Menú diario muy abundante. Ahora está a 12 €. Todo casero y de buena calidad. Solomillo, San jaccobo y las patatas fritas de escándalo de bueno. Recomendable 100x100.y la tortilla de patatas la mejor!!!! Al cabo de varios años sin ir por la pandemia,sigue estando muy bien. El dueño un encanto