Reseñas
Es precioso me ha encantado, no sabes donde mirar hay mil detalles y la comida muy rica, eso si no es para niños pequeños ya que no se puede tocar nada, la decoración es muy cara y delicada. Esta accesible, ya q esta x el suelo paredes techo, mesa y en todos los rincones. He visto comentarios de que la comida está cara, esta claro que no salen mucho a cenar, cuesta lo mismo que cualquier restaurante bonito de Madrid, a mi no me pareció caro, nos salió a 35 por persona, dos platos a compartir, dos botellas de agua, dos copas de vino y dos cócteles. Yo lo recomiendo y volvería a ir con los ojos cerrados.
El lugar me ha parecido de lo más bonito y original de todos los que he visto. Aunque puede parecer recargado, es parte de su encanto. La atención inmejorable, la chica que nos atendió era un encanto y atendía a todo el mundo con una gran sonrisa, incluso vino un par de veces a preguntar si estaba todo bien. Por poner un pero... quitaron la música para poner un partido de fútbol, y con la gente gritando pues no se estaba del todo a gusto por el bullicio que se creó, pero se respetó el aforo, y se podía estar bien sin agobios.
Local muy original, lleno de decoración animada por todos los rincones. Ideal para fotografiar y mirar y remirar por todos lados. Lástima que el personal sea un poco antipático, que parece que estaban deseando echarnos, y con malas caras. La comida rica pero los precios desorbitados para no ofrecer algo especial o diferente. Supongo que tienen que amortizar toda la decoración. Merece la pena para ir una vez pero no es el típico sitio para repetir.
Sin duda un restaurante con esencia! Lo encontramos por casualidad y nos ha gustado mucho!! La decoración es GENIAL! La comida está rica y la camarera rubia era muy simpática. Por poner un pero las milanesas llegaron un poco frías y no había postre "fresquito" en la carta, recomiendo añadir algún heladito, seguro que pueden inventarse algo divertido y que vaya con el local. Esta vez he ido con mis hijas pero pienso repetir con amigas, seguro que nos reímos mucho recordando nuestra infancia.
Fuimos a cenar 6 personas pero al final viendo los precios de la carta, pues decidimos picotear algo, probar unos cocktels y cenar en otro sitio más barato. Se reservo por la temática que tenían al verlo por internet y quisimos probar. La verdad que nos gusto la decoración, las croquetas, los cócteles y la tabla de quesos pero no volveremos por los precios. A parte se puede ver en la cuenta 11,90 el pan una barbaridad.
Un lugar curioso que merece una visita en Madrid. Esta lleno de figuras, peluches, recuerdos que te llevarán de nuevo a tu infancia. La decoración es única. La comida correcta, bien preparada. Precio medio-alto. Si tomas cocktail te saldrá a unos 50 euros por persona. No es un lugar para todos los bolsillos. Hubo algunos detalles que no me gustaron, como gastarte 20 euros por una milanesa y que tengas que pagar las patatas a parte, o casi 20 euros por unos nachos y que te cobren 3 euros por el guacamole que le acompaña. Los postres, tarta Roger y tarta de queso están bastante buenos.
Lugar muy curioso con decoración súper guay. Limpieza extraordinaria. La única pega son los precios muy altos 6 croquetas, 13€ y una copa de verdejo, 4€. Recomendable para turistas. La carta de los postres no tenía los precios y esto va contra la normativa española todas las cartas deben tener los precios con IVA.
Cenamos un viernes por la noche y la verdad que el sitio es una pasada en cuanto a decoración, había muchos grupos de chicas y familias con niños. Todo inspirado en Disney y con un montón de ositos de peluche. La comida está bien pero llegó fría, pedimos boniato, carne, tarta de queso y la de chocolate. A mejorar: la atención por parte de la camarera rubia, bastante antipática. Las coca colas podrían ser más grandes.
Un sitio espectacular para disfrutar en compañía tanto pequeños como adultos la comida está riquísima y el ambiente del local es acogedor hay que ir siempre con reserva porque está siempre lleno. Y una felicitación a la dueña por su imaginación para decorar así el local y para su equipo por la genial atención que nos dieron
Original restaurante en la Latina. Una decoración muy curiosa y divertida con osos de peluche por todas partes incluido el baño! La cómoda muy rica, y los precios muy razonables.