Reseñas
En primer lugar, no hablo del hotel, hablo del restaurante. Servicio lento, caro y malo. 1h y media para dos tercios; pedimos una segunda ronda dos veces y no llega. Después de media hora pedimos la cuenta porque tenemos reserva en otro sitio para comer, nos tenemos que ir y no traen la cuenta pasados 15 minutos, por lo que la volvemos a reclamar, diciendo que nos tenemos que ir. Cuando la traen, nos cobran 8€ por dos tercios de la marca 1870. Dos tercios calientes, encima. Por cierto, el precio de las bebidas no sale en la carta, sino no hubiera pagado 8€ por dos cervezas y servicio pésimo en terraza. Era la tercera vez que venía aquí y la última.
No nos alojamos allí pero sí fuimos al restaurante. Al ser 19 de marzo estaba todo absolutamente lleno pero nos dejó muy sorprendidos la amabilidad del personal en todo momento, sobre todo de Pepe, simpático, resolutivo y un encanto con cada una de las personas, es un placer encontrar a profesionales así hoy en día y más en dichas fechas en las que ya están todos agotados y sobrepasados. La comida es excelente, sobre todo los postres y relación calidad/precio estupenda. Repetiremos sin duda
Pedimos fideuá y paella. La fideuá estaba dura e insípida, no recomiendo. Pedimos un té y llego 30 minutos después. El local es muy bonito y la música era agradable. Una camarera fue simpática, los demás no. Si queréis pagar bastante os recomiendo ir.Servicio: 3/5
Estuvimos comiendo el día de reyes de 2023. Decir que el servicio, la calidad, y el precio, totalmente acorde. Bodega de vinos excelente. Gracias a Isabel por su profesionalidad y simpatía. Volveremos seguro.Servicio: 5/5
El steak tartar muy rico. El patacón de ceviche increíble es peque. Los mejillones fuera de carta muy flojos. Buena atención. Edito al día siguiente: He repetido ya que salimos muy contentos. Sin embargo la segunda vez fatal, comimos después de una hora. Antes atendieron a las mesas de extranjeros, las comidas llegaron antes a otras mesas incluso después de estar nosotros ya 40” y siendo paellas todo. La atención fatal, menos la chica de fuera que es majisima. Parece que aquí depende de cuando vayas o sales contento o sales asqueado. El arroz de presa no merece la pena, que es lo que pedí la segunda vez.
Hemos tomado una copa por la tarde en el restaurante y me ha parecido muy bonito y bien decorado el espacio. Además delante de la playa, con muy buena ubicación. El cocktail aromático, sin alcohol, estaba muy rico. La música era chula aunque para mi gusto estaba un pelín alta. La temperatura muy buena, en la calle hacía frío, pero dentro del local se estaba genial.
cena de Nochebuena en el restaurante. Un auténtico DESASTRE. Nos citaron a las 8:45 “ cerraban supuestamente a las 22:30 la cocina” hasta las 22 o más tarde no nos sacaron los entrantes… hasta las casi 00 no nos sacaron el segundo plato. Para los niños igual. Tres horas para sacarnos su comida. Se la pedimos para llevar porque después de 3 horas no tenían hambre y aún se molestan. La música tecno súper alta. No nos podíamos oír entre nosotros. Pedimos varias veces que la bajaron y ni caso. Todo el rato haciendo animaciones muy mediocres… y tratando de entretenernos para así no sacar la comida…. Para salir de fiesta ok. Para cenar en familia una Nochebuena pesimo. No volveremos.
La habitación del hotel que nos tocó es muy buena y bonita, pero hay algunos peros que no se deberían consentir. La bañera de hidromasaje perdía agua, formando charcos a su alrededor, y la cisterna se atascaba y soltaba agua todo el rato. Además, si quieres tranquilidad no busques aquí, ya que las habitaciones están encima del restaurante, en el que se hacen fiestas en fin de semana, y la insonorizacion brilla por su ausencia. El desayuno incluido tiene luces y sombras. La tostada es una suela, y probamos el jamón y los huevos revueltos y ninguno fue bueno. La Macedonia que ofrecen es una loteria: lo mismo te toca todo manzana que una sola uva, o un platano totalmente pasado. Eso si, hay que destacar que la limpieza se merece un 10, la cama era muy comoda y todas las personas de la recepción fueron súper amables. No como la camarera de los desayunos, que era bastante seca y cortante.
La recepcionista italiana no recuerdo el nombre encantadora. El hotelito está muy bien. El desayuno muy rico y a quién le guste la nueva cocina el restaurante es precioso. La habitación la catalogan de Junior suite pero para mí gusto le faltan metros y la bañera hidromasaje en medio de la habitación no me convence pero todo limpio y bonito. Recomendable
Habitación superior con vistas a la playa, muy bonita y con todos detalles, pétalos de rosa, champán, fruta… el jacuzzi perdía agua y no funcionaba del todo bien… pero nos atendieron muy bien y nos adelantaron el desayuno, porque sino perdíamos el vuelo. Muy amablesHabitaciones: 4/5