Gymage Lounge

Situado en la calle Luna 2 esta justo detrás de la gran Via, subimos a la terraza y nos tomamos un cafe y baylis las vistas preciosas de los edificios contiguos y el espacio de lo mas agradable, tienen una piscina que en verano creo que se puede utilizar, un espacio precioso una decoracion muy bonita, un sitio muy agradable para hacer una parada y hacer unas cuantas fotos. Buen servicio, los precios algo caros, un cafe con leche 3 ‘50 euros el cafe solo, 3 euros y 8’50 euros un bayleis, pero merece la pena por las vistas y por el ambiente. Os recomiendo que lo conozcáis, merece la pena .

Lo bueno, las vistas y la musica ambiental. Los sillones de plástico resbalan por lo que no hace que sea cómodo para estar rato. Los precios pica un poco. 5€ una copa de vino blanco sin ser muy generosos. 9,5€ un aperol spritz. No ha sido mala la experiencia igual.

Una terraza estupenda con unos cócteles deliciosos. Tiene una pequeña piscina que se puede usar pagando un extra en verano. Esta orientada al sur oeste así que en verano al atardecer hace mucho calor, pero el resto del año de está de maravilla. Se puede comer además de tomar las copas. Tiene como tres espacios repartidos en dos alturas.

4/10 Terraza muy bonita y agradable para tomar algo en el centro de Madrid. Sistema acertado de poder pedir y pagar con el móvil. En verano hace mucho calor y solo podrás sobrevivir si pillas una mesa junto a los ventiladores que echan agua. Precios normales o tirando a caros. Tercios de cerveza a 5 euros y cócteles o copas a 11-14 euros. Cerveza nada fría. Pedimos unos tercios y venían con el frío mínimo. A los 5-10 minutos, las Alhambras no se podían beber. Piscina de adorno. La piscina solo está abierta hasta las 18 y cuesta 25€ por persona. Ni mojarte los pies puedes.

El sitio tiene muy buen ambiente, es original y la decoración moderna y bonita. El sistema para pedir con el móvil directamente me parece una idea genial. Los precios son elevados un cocktail no baja de los 11€ y el servicio es correcto. No me gustó que, teniendo una piscina no se pueda usar un domingo más tarde de las 18. Es el gran atractivo del sitio y pierde así no poder usarlo. Además depende de donde estés sentado, las sombrillas no te dan sombra y te da el sol de pleno.

Es un buen sitio para tomarse algo tranquilamente. El sitio no está mal de precio, es bonito y hay buen ambiente. La música no está muy alta así que está genial porque puedes hablar. Es un sitio para estar tranquilo, si buscas fiesta y ambientazo no es el lugar.

Les doy una estrella porque no puedo darle 0 y porque el recepcionista de abajo con gafas era majo . Cuando llegamos a la tercera planta salimos y está todo de obras para entrar. Pasamos mucho frío , a pesar de que había estufas , porque no funcionaban bien . El queso estaba bueno pero sin más . Nos fuimos con muy mala sensación , muy caro y mal servicio. No recomiendo ir, y muchísimo menos en invierno . Para terminar , lo que más nos sorprendió fue la forma que tuvieron de pedir propina , simplemente se quedaron la vuelta del billete que entregamos .

Estuve este fin de semana con unas amigas, pedimos una botella de Moët Chandon y una sisha, después pedimos unas margaritas que estaban buenísimas y nos lo pasamos genial. Nos atendieron Miguel, Mario y Cristian y estuvimos muy cómodas. Muchas gracias a todo el equipo. Volveremos!

Terraza de moda, buen ambiente, muy cerca de la Gran Vía. Servicio bueno, bastante rápido que los camareros son jóvenes, simpáticos y el trato es muy cercano. Mario nos atendió, él fue super amable y atento - muchas gracias. Recomendado el lugar

Mi review después de 1 año y medio siendo socia: Lo mejor: -Buena luz y poca masificación. -Monitores/as cualificados, lo dan todo incluso en días en los que no tienen ni micrófono… y motivan al máximo durante las clases. Lo peor: -Instalaciones muy deficientes goteras, desperfectos…. -Horarios de clases muy reducidos. Para mi es una pena no tener spinning todas las tardes. ¿Cuánto cuesta? -> la cuota está entorno a los 50€, pudiendo aprovecharse en momentos puntuales de bonos de varios meses por algo menos de dinero. No tiene permanencia. Conclusión: El gimnasio tiene un potencial enorme pero no se está explotando. De momento seguiré siendo socia, pero si no mejora, cambiaré.