Hotel San Fermin

Hotel tranquilo y familiar, trato excelente por parte de todo el personal, desde recepción a limpieza, camareros, etc. Habitaciones limpias, aseos limpios, piscina y jardín tranquilos, servicio de bar económico y trato estupendo por parte de los camareros. Comida de calidad y variada todos los días, tanto en desayuno como en comidas y cenas. 100% recomendable para una estancia tranquila y muy cercano a Puerto Marina y al paseo marítimo. Muy bien situado.

Hotel con personal muy atento, zona restauración y ocio reformadas,muy agradable y las habitaciones un poco anticuadas aunque se ve las están mejorando,terrazas muy luminosas y bonitas. Piscina muy buena , aunque por poner un pero la profundidad mínima es algo profunda para los niños que no hacen pie. Más o menos cerca de la playa y paseo marítimo,unos 5 minutos andando pero ojo cuesta arriba para llegar al hotel. Atención muy buena y limpieza genial un 10 para esas personas que se esfuerzan tanto en que esté todo limpio e impoluto. Servicio comedor con personal muy atento, no había mucha variedad pero imagino es por las fechas, pues tampoco habia mucha demanda. Parking delantero gratuito que eso también es un plus en los días que estamos.

Fuimos de vacaciones y nos alojamos en este hotel. La habitación era pequeña y las paredes parecían de papel. Los que le hicieron la reforma muy finos no eran, tenían marcos de puertas pintados y el suelo mal colocado. En la terraza de al lado fumaban porros y hubo una noche que en el piso superior se dedicaron a arrastrar sillas e incluso rompieron algo de cristal no es culpa del hotel el comportamiento de los huéspedes pero creo que alguna norma deberían poner. El restaurante tiene variedad de comida pero la bebida la tienes que pagar a parte. Para bajar a la zona de la playa hay una cuesta con bastante pendiente. Lo mejor, la zona de la piscina. La recepción del hotel buena pero nada destacable.

El hotel está muy bien. El personal muy amable y servicial, Nataly la chica que está en la recepción al comedor es un encanto, te recibe con una sonrisa y un saludo que da gusto entrar a comer o cenar, en recepción, nos atendió Irene, super amable y a pesar de tener mucho trabajo, dispuesta a solucionar rápidamente cualquier problema con la habitación. La piscina muy limpia y una amplia zona de jardín con sol y sombra. Las habitaciones muy limpias también, por último, la comida, muy rica y sabrosa. Repetiré sin dudarlo.

Hotel bastante bueno en todos los aspectos, muy buen servicio, tanto de limpieza como de atención al cliente, camareros, etc… El primer día nada más llegar tuvimos un problemita con una puerta del balcón, y no tardaron ni una hora que ya estaba el técnico arreglándola. En el tema comida muy buena calidad y variación. Sin duda un hotel que merece muchísimo la pena, lo recomiendo 100%. El único inconveniente por el que no le doy las 5 estrellas, es por la cuesta que tiene para bajar/subir de la playa, por lo demás genial.

La habitación muy moderna y limpia. Las instalaciones fantásticas, piscina con muchas zonas verdes y siempre había hamacas, de uso gratuito. Con gimnasio y pista de tenis, y nos dejaron las raquetas y pelotas de forma gratuita también. El buffet de muy buena calidad, los platos estaban muy buenos. Había nevera en la habitación. Además, tienen servicio de guardaequipaje individual con tarjetas por si es necesario. El servicio es muy atento, solucionan rápido cualquier problema y siempre están dispuestos a ayudar. La limpieza es hasta las 3, lo que está muy bien para respetar horarios de siestas. Pasamos unos días estupendos. Como cosas a mejorar, la luz de la terraza no se podía encender. Aunque la calidad del buffet era excelente, había pocos platos, sobre todo para niños a veces faltaban patatas fritas o carnes empanadas o sin salsas. Pero siempre había pasta y pizza en cualquier caso, e ingredientes para ensaladas. En el buffet, el precio de la botella de agua grande es de 2 euros y los refrescos 2'5. La cuesta y las escaleras hacia la playa dificultan el acceso pero eso no es culpa del hotel.

Perfecto para pasar vacaciones o un fin de semana. Personal increíble. Habitaciones muy limpias lo único la almohada que es muy plana. El buffet buenísimo. Lo recomiendo. Lo único mal la cuesta que hay para ir a la playa jejeHabitaciones: 5/5

Hotel muy limpio y acogedor. La comida muy buena, con menú para niños. La playa no queda lejos, pero para llegar a ella hay que bajar un pendiente muy incluida, y el problema no es bajar, sino subir, pero despacito y sin prisas se vuelve bien. La zona de piscina muy grande, de césped, con mucha zona de sombra y sol. Sólo una pega, la piscina estaba un poco sucia, pude ver un trozo de tubo, restos de papel, muchos pelos. Por demás, muy bien.

Me he alojado en una habitación doble superior con media pensión. La primera habitación que nos dieron, el balcón tenía vista al otro edificio del hotel, es decir, no había nada de vista, ni pegaba sol. Muy amablemente nos cambiaron de habitación para la segunda noche. Mi experiencia superó mis expectativas, calidad-precio excelente. Lo único malo es la cuesta que hay que subir y bajar para llegar a la playa. La variedad de la cena y el desayuno está muy bien. Hay para todos los gustos y cada día cambian. El bar de la piscina también está muy bien para tomar algo, y es económico. Faltaría más animación en esa área. La piscina muy limpia y cuidada. Todas las áreas en general del hotel están muy bien. Repetiría sin ninguna duda.

Comida buena. Trabajadores simpáticos y agradables. La playa no está lejos pero la cuesta que hay para llegar a ella te quita todas las ganas. Eso sí, queríamos ampliar un día más nuestro alojamiento porque ya que estábamos allí, para que cambiar... Aún estamos esperando respuesta. Así es el trato por parte de la central de la cadena del hotel a gente que quiere ampliar su estancia. Al final hemos ido a otro hotel y resulta que, más barato, a pie de playa y con mejor servicio. Incluso animación desde por la mañana, cosa que echaba de menos en este.