Iki

La verdad es que este restaurante logró algo raro: lo recuerdo con encanto pero cuando analizo el menú, fue simplemente correcto, tirando a mejorable... además el servicio fue bastante lento pero fuera por el aliño de la ensalada que me encantó y empezamos por ahí o porque celebrábamos un cumple en buena compañía, tengo un buen recuerdo. El menú de medio día es correcto y completo cuatro entrantes y a escoger un principal con contenido -entrecotte, salmón, etc. por un precio muy bueno para ser un japonés de calidad. Recomendable.

Aunque la comida está muy rica, el servicio es un poco deficiente. Fuimos un sábado por la noche y al estar el restaurante lleno fueron muy muy lentos. Incluso tuvimos que recordar a los camareros que nos faltaba parte de la cena y por lo que vimos otra de las mesas también tuvo que hacerlo. Eso sí, la comida vale mucho la pena. El coulant de chocolate negro con helado de menta estaba exquisito ;

Menú gastronómico degustación/exageradamente escaso. No se si ese día tenían algún problema pero estuvimos de 21.30 a 00.30 para tomar exactamente 5 mini platos. En cuanto al personal ninguna preocupación por el cliente ni explicación por la tardanza. Le pongo dos estrellas porque la comida estaba muy buena, aunque repito, escasísima. PD: carta de vinos infladisima.

Fuimos ayer un grupo de 10 personas en los que nos vendieron una "barra libre de sushi". Los platos nunca llegaban, entre estos mínimo espera de 15 minutos, vaya que a las 12 cerraban la cocina y habíamos comido cada uno 6 piezas de sushi. El sushi muy bueno, eso sí, pero nos fuimos con un hambre....!

La primera vez que intenté ir a Iki, no pude entrar porque la cocina ya había cerrado, pero cogimos una tarjeta. Por lo general los restaurantes que se molestan en hacer una buena tarjeta de presentación, son de buena calidad y esa vez no fue la exepción. Hasta los momentos, el mejor sushi y el restaurante más hermoso que he probado en Barcelona. Desde el momento que entré en Iki, sentí que ya no estaba en Barcelona no me voy a poner cursi y decir que me sentía en Japón, pero si en otro sitio. Todo está meticulosamente preparado, desde la comida, a la decoración, al cabello de la camarera. Fui con mi familia, todos comedores de sushi desde hace muchos años y a todos nos pareció excelente. Es un restaurante caro, pero vale la pena. Pagas por lo que recibes. Si les apetece un postre, pidan el mousse de lavanda. Exótico y muy bueno. Se tardaron en traerlo, pero solo porque el concinero tuvo que rehacerlo. Al parecer a la primera se le arruinó. En cualquier otro sitio me hubiesen llevado el echado a perder.

Servicio muy malo, esperas para sentarse en la mesa, para que tomen nota, para servir, para cobrar... 2,5 horas de cena de la cual estuvimos 25 minutos cenando, por que la cantidad era mas bien escasa. Sushi correcto y poco mas, sobrevalorado para el precio, y claro, las largas esperas para todo no merecieron para nada la pena.

La comida tiene una calidad espectacular, pero las raciones son algo pequeñas. Tienen menú de mediodia por 14€. El local y el servicio es bastante bueno, pero si tienes una hora para comer, cuidado porque son bastante lentos.

Excelente Restaurante Japonés donde pude saborear exquisitos platos cuidados al detalle con un servicio muy profesional y una decoración sobria y delicada que invita a la harmonia. El precio equilibrado a la calidad del producto.

Buenísimo japonés, con un toque personal. Buenísmo el tartar de viera y el huego de codorniz relleno. También me encantó el fring fish roll. Buena carta de vinos y buen servicio.

Restaurante de sushi imprescindible... para degustar un increíble mestizaje de la alta cocina japonesa con sabores de nuestra tierra. El servicio es excelente y no falta ningún detalle. Absolutamente recomendable!!!