Kimbumbu

Restaurante africano en teoría, ya que nunca he ido a África y no sé si es auténtico en donde los platos que he probado han resultado ser deliciosos. Un precio por persona muy ajustado 15 ó 20 € por persona y raciones muy abundantes, por lo que recomiendo pedir poco y compartir... un entrante y un segundo plato por persona sería excesivo. La decoración es muy particular y el ambiente muy agradable. Espectacular el cus-cús senegalés de cordero.

Segundo restaurante africano en Madrid que visito excluyendo restaurantes árabesy no me terminó de atrapar. El local es bonito aunque le falta algo más que lo haga más atractivo. La comida correcta y abundante, aunque bastante europeizada. De los platos que pedimos ninguno estaba para chuparse los dedos, de esos que te hagan volver. Precio adsequible.

La decoración del lugar es genial con toques modernos por ejemplo, en las sillas tienes para guardar el abrigo y el bolso y el servicio es muy atento. En todo caso, lo mejor es la comida. Está todo buenísimo, desde los entrantes hasta los postres los de piña y coco, brutales. Muy muy recomendado para probar sabores nuevos.

Comida africana en un local que parece estupendo pero que no pude disfrutar porque aunque estaba vacío estuve sentada al lado de la puerta con la consecuencia de estar pasando frío y no poder disfrutar de la comida. No acerté mucho con los platos elegidos porque casi todos me parecieron muy dulce. Espero acercarme a la comida africana pero será en otro restaurante, no creo que vuelva.

Restaurante Africano, decoración minimalista pero adecuada, muy tranquilo, recomendable las croquetas de pescado, la ensalada de papaya y las almejas. Comimos por 40 euros dos personas incluida botella de cava. Realmente valió cada céntimo el lugar. Si deseáis gozar del lugar sin muchas personas, os recomiendo ir entre semana por la noche, ejemplo un Jueves, no tienes a muchas personas alrededor y puedes disfrutar de todo el lugar apaciblemente!!.

El primer restaurante donde descubrí la gastronomía africana y donde he vuelto con distintas personas. Empezando por la entrada al local que te transporta inmediatamente a otro continente. Toda la decoración es alucinante pero es superada por la originalidad de los platos. Lo mejor es pedir a la carta si vais hasta 4 personas y dejarte aconsejar con un menú cerrado si vas en grupo. Recomendación: el pescado en piel de plátano te dejará simplemente sin palabras.

Se trata de un restaurante africano situado en el barrio de Chueca. La decoracion cumple con la premisa del local y resulta satisfactoria, aunque sin grandes alardes. El servicio es adecuado y comedido; pero el gran protagonista es el menu: platos exoticos, diferentes y sabrosos que se disfrutan mejor acompanado del mayor numero de personas posible. La relacion calidad-precio del menu degustacion es ideal.

Muy buena relación calidad-precio. Primeros de ensaladas, la de espinacas aguacate papaya cacahuetes garrapiñados está espectacular. Segundos pollo con diversas frutas tropicales, pescados en papillot.... la decoración muy acertada, espacio justo entre mesas, el servicio correcto

La atención al cliente pésima. Parecía que la camarera tenía problemas para ser amable desde el momento que entramos, cuando sólo estábamos dos mesas. El vino sólo sirven botellas completas, sin opción de pedir por copa.

Un descanso ir a un restaurante donde se como bien, después de la inflación de ocurrentistas que hay en el panorama culinario. Esos que ponen juntos ingredientes que la gente no ha juntado durante siglos por alguna razón y que dejan la comida a medio cocinar. Comida bien elaborada, buenos ingredientes, en la cantidad correcta, servicio discreto y profesional y todo limpísimo. Un restaurante al que vale la pena volver.