Reseñas
Incluso con la incomodidad que supone ir sin reserva merece la pena. Hacia 15años que no iba, han cambiado mucho los camareros, que eran la esencial del local, pero la nueva “hornada” mantiene el buen ambiente y con gran orientación de servicio. De lo más recomendable de la zona de Retiro. Importante, los platos no los sirven así y las habitas juntos con los garbanzos son un gran acierto!
Me sorprendió por la calidad y cantidad en sus platos, que no es muy normal en Madrid. Además su precio es bueno si comparas en otros sitios de la zona con similar oferta gastronómica. Tiene terraza y una pequeña barra pero además tiene dos comedores con grandes espacios sobretodo uno de ellos para comida o cenas de empresa o amigos es una muy buena opción Todo estaba delicioso y volvería sin duda a probar otros platos de la carta. Desde el propio pan, pasando por las croquetas, mollejas, pisto o el arroz con pulpo y por supuesto una buena carne. Además deja hueco para los postres caseros y si te gusta el vino, su carta es extensa y a precios justos para ser Madrid. Recomendable 100%
Super importante reservar, la sala es pequeña. La comida está buenísima , el servicio de camareros es bueno y rápido. Los entrantes me paren un poco justos de cantidad, pero los principales son abundantes así que compensa.El pescado, San Pedro frito es espectacular. Las verdinas de diez.y los postres de rechupete.
El servicio muy rápido y los camareros agradables. Los productos de primera calidad y bien elaborados. La sala un poco pequeña pero agradable hay que reservar. El entrecot poco hecho estaba perfecto, la urta espectacular. Buena carta de vinos. Recomendable 100%
Lo mejor sin duda la calidad de la materia prima.; las carnes; mollejas, rabo de toro y los pescados: los bocherones anchoas a la playa, el atún y muy especialmente el rodaballo espectacular De los guisos los callos con garbanzos otro nivel al que los he comido en otros restaurantes. Javier y el resto de personal de sala nos brindaron un buen servicio. Lo menos bueno, ligeramente mejorable, la velocidad de salida de entrantes de cocina -un poco lento para mi gusto, y lla limpieza de los boquerones. Algunas espinas de más . Todo lo demás... perfecto. Repetiré
Clásico en Madrid para el aperitivo o ir a comer. Recomendable reservar mesa si se quiere ir a comer en mesa. Si no, siempre tienes la posibilidad de ir a apretarte y a encontrar hueco. De mis lugares favoritos en madrid para el concepto castizo que tiene. El servicio es súper amable y atento. El cocinero muy divertido y pendiente de todos los platos. La comida exquisita y con cantidades abundantes. La verdad es que no se le puede poner ni una queja. Muy recomendable.
Fue una recomendación y la verdad que nos encanto. La presentación de los platos es genial pero mejor aun el sabor y lo rico que está todo, sobre todo algunos platos estrella como la ventresca, el arroz de pulpo y el rabo de toro. Los postres muy sabrosos.
Si lo que buscas un local de diseño, este no es el sitio, si lo que buscas son platos con nombres rimbombantes, o nouvelle cuisine tampoco lo es. Pero si lo que quieres es comida tradicional, materia prima de primera calidad, precio razonable: Entra este es tu sitio. Como el salón es pequeño sería bueno reservar, aunque en el bar hay mesas y tiene una buena terraza. El personal muy amable y buen servicio.
Servicio muy amable, comida elaborada con mucho cariño y con productos de buena calidad. Recomendamos el milhojas de ventresca y el pastel de queso. Aconsejamos reservar mesa!
Siempre que voy como muy muy bien, es de los bares más típicos de Madrid donde comer platos típicos españoles. Recomendable el Rabo de toro, jamón ibérico de bellota y revuelto de morcilla con habitas. Recomendable reservar fines de semana porque se llena todo y tienes que esperar.