La Palmera

Muy elaborados y cuidados los platos, yo pedí el menú degustación y me gustó mucho. Mis amigas pidieron de la carta y también les gustó mucho. El servicio súper atento y amables. Precio alto, pero la calidad es muy buena

Precioso restaurante familiar en Barcelona donde se disfrutan excelentes platos. Recomiendo el menú degustación. El personal es muy atento y profesional.

Restaurante de cocina mediterránea con especialidad en productos de temporada y foie. Excelente variedad de vinos y muy buen servicio. Se recomienda reserva, sobretodo si se cena a partir de ls 10. Actualmente se exige certificado covid

En Barcelona uno de los mejores restaurantes que hay, voy habitualmente desde hace unos 15 años y siempre han estado entre el 9 y el 10 sobre diez. Comida mediterránea calidad top, buena variedad, buenos vinos y trato súper amable. Lo único a tener en cuenta es que tiene la terraza muy pequeña, por lo que si te gusta comer fuera te recomiendo que reserves con antelación. Tiene también la gran ventaja de que está en una zona espectacular de buen ambiente, para luego poder tomarte alguna copa más por allí mismo.

Exquisito restaurante en el centro de Barcelona, íntimo y acogedor, us espacio privilegiado que han sabido cuidar los dueños para el disfrute del cliente. Menú abundante de 6 platos muy conseguidos. Resultado espectacular. Hay veces que es difícil acabarse lo todo por la cantidad. Postres buenísimos. precio contenido para la calidad, cantidad y resultado global.

Es la primera vez q hemos ido y el menú degustación nos ha encantado.

Organicé la cena de empresa ahí y nos encanto. El precio y la comida van acorde, aparte nos dieron una sala privada que me pareció fabulosa.

Buen producto, buenas atención, difícil aparcamiento. Algo subido de precio pero aceptable. Bodega variada y correcta. Ambiente agradable. Salón para grupo. Para volver...

Nos ha encantado la experiencia del menú degustación del mediodía, todos los platos buenísimos y el trato exquisito. Muchas gracias, repetiremos seguro!

El comedor interior es pequeño pero acogedor, rodeado de vinos de mucha variedad, una velita en la mesa que me imagino la encienden en la noche y eso hará la atmósfera más romántica, porque a mediodía no estaba encendida, solo puesta en la mesa. Fuimos a probar el menú degustación por 24,90€, que incluye una porción de pan de coca con tomate, una bebida y postre incluido. Sobre el menú: de los 3 entrantes me gustaron los quesos, no distinguí la tempura de la flor de calabacín, el arroz no nos convenció mucho, de los segundos haría una corrección, no son canelones si no canelón, la carrillera de cerdo no estaba mal pero no me sabía mucho a carrillera y por último el surtido de postres es un plato pequeño con una muestra de trocitos de los postres que tienen, es decir, cuadraditos 2 x 2 cm aproximadamente, de diferentes tartas: chocolate, limón, queso y tiramisú. No estuvo mal pero no era lo que esperábamos. Creo que es importante mencionar que cuando nos llevaron los platitos no nos decían que eran, creo que solo en uno si nos lo mencionaron, algo que se agradecería para recordar lo que incluye el menú degustación.