Reseñas
Local con interesante historia, y te la cuentan, el salón es amplio y luminoso, con una decoración sencilla pero elegante. La puerta de acceso auténtica pero algo incomoda, la verdad. Carta con una buena oferta, prácticamente todos, si no todos los platos con toques originales. El servicio es correcto.
Lo mejor: las alcachofas espectaculares, los postres buenísimossobretodo Tatin Lo peor: Tagliata es un filete pa niños con un montón de nerviocobrado a 25 euros ; los precios son altisimoscopa de cerveza a 6 eurosComida: 4/5
Experiencia nefasta. En primer lugar el primer camarero vino 2 veces para tomar la comanda y aún así llevó nuestro pedido a la mesa de al lado. En una de las veces le comentamos que trajera pan sin gluten ya que uno de los comensales tenia intolerancia. En segundo lugar, y tras haberles comunicado la intolerancia al gluten, no nos advirtió que uno de los platos que habíamos pedido, el Risotto Marinero, era de pasta. Cuando llegó el plato, le preguntamos si tenia gluten y su respuesta fue que no, que era pasta de estevia y que no tenia gluten. Preguntamos aun segundo camarero si tenia gluten e inmediatamente nos afirma que sí que tiene, mientras que el primer camarero nos había dicho que no. En ultimo lugar, y la gota que colma el vaso, es que en el postre, una simple macedonia, encontramos trozos de un plato que se había roto en la cocina y que llegó a comer uno de los comensales y casi le rompe un diente. Tras todos estos acontecimientos, el único gesto del establecimiento es no cobrarnos el plato que contenía gluten y el plato que contenía trozos de cerámica. Algo claramente insuficiente para justificar un servicio desastroso
Sitio curioso donde se come muy bien. El sitio era una antigua lechería.Comida: 5/5
Restaurante con mucho encanto situado en una antigua lechería, el espacio es muy chulo con decoración vintage actualizada. La comida y el servicio excepcionales y todo a muy buen precio. Sin duda recomendable 100%.
Local elegante y con historia que te hace presumir quizá algo precipitadamente que la experiencia gourmet será increíble. Pero es muy normal, la carne es de una ternura y calidad muy alta es cierto pero las ensaladas o verduras son buenas indudablemente pero todo osito sin grandes aventuras para el paladar, buen producto eso sí a un precio muy elevado y con un servicio lento, correcto y parsimonious que no te explica nada ni te anima a probar eso o aquello como si todo importará poco.
Excelente ambiente, hermosa decoración, productos de calidad, especialmente mariscos, con altos precios, pero la calidad es inmejorable. Servicio amable y muy buena lista de vinos. Deberías visitar una y otra vez.
VERGONZOSO! El pasado sábado recibí una llamada del restaurante a las 20:00 diciéndome que se cancelaba mi reserva de las 22:00 por un problema en la cocina y que el restaurante no iba a abrir esa noche. Después de llamar a mil sitios, la casualidad hizo que cenara justo en el restaurante de al lado y cuál fue mi sorpresa que La Vaquería Montañesa estaba abierta y dando cenas, entré al restaurante a pedir explicaciones y por supuesto no me las dieron, mi mesa seguía ahí reservada y con mi nombre. Ni una sola disculpa por parte de ningún miembro del restaurante. Sin duda la peor experiencia que he tenido nunca en el sector de la hostelería. SIN PALABRAS!!!
Buena comida aunque un poco cara y las raciones no muy abundantes.
No he tenido una buena experiencia general. El servicio bien, atento y adecuado en tiempo. La comida sin estar no ser mala, muy normalita y desde luego no acorde con el precio tortilla de patata muy hecha tirando a quemada para dos raciones 19€, 1 puerro partido en 4 trozos gratinado sin mas, 15€; y ya lo que me parece escandaloso es 2 cañas de cerveza por muy Cibeles que fuera 7€. Que junto a 3,75€ de un tercio de cerveza sin alcohol fresca no fría y el servicio hacen 49,25.-€, en un local muy discreto que no tiene ni manteles en las mesas, las servilletas de papel... Pues sin tener nada abultadamente malo, muy desproporcionado calidad-precio