Reseñas
Un lugar con encanto,buenas tapas y el camarero super atento y muy agradable. Calidad precio genial,sin duda repetiremos
CUIDADO. Es sorprendente la política de precios que tienen, nos sentamos a cenar sobre las 20:30 y sobre las 21:15 íbamos por la mitad de la cena, pedimos una copa de vino y nos dicen que el precio sube, que a partir de las 21hs son otros precios, algo molesto, y que nunca he visto esta política de precios. Pedimos tres tapas y nos dicen que dos de ellas no hay, increíble. Vamos a los platos, tapa de albóndigas, buenas pero frías, huevos con beicon, las patatas crujientes, el beicon en su punto, y el huevo pasado, clara dura, y yema seca, buñuelos de bacalao, cantidad aceptada, crujientes, pero súper salados, no los recomiendo. Resumiendo. Un lugar que no recomiendo.
He estado en tres ocasiones estos últimos días. Muy buena cocina!! Calidad y buenos precios. Os recomiendo la tortilla de calabacín, las croquetas de cocido y los buñuelos de bacalao... delicioso. Personal muy amable y rápidos. Volveré seguro!!
Es lo que es. Y como tal se tiene que valorar. Un bar de barrio con su aire antiguo y modernizado. Un buenísima terraza en verano para tomar un buen aperitivo en compañía de amigos o unas buenas tapas. Te lo recomiendo. Su equipo de camareras son la amabilidad personificada. Un 10 al servicio gracias Guillermo por la atención sabiendo que estaba usted solo para atender todo.
Económico sitio para picar en el centro del raval, ideal. Bravas buenas, bocadillos y tapas correctas. Buen sitio para alejarse del tópico restaurantes pakistanies en el centro.
Su interior es un agradable bar de toda la vida remodelado y con cristaleras que dan a un exterior en el que hay una terraza en plena rambla. Ahora bien, bajo mi punto de vista es un lugar para tomar un refresco o cerveza pero no para comer ni pedir nada elaborado. El servicio, justito.
Mi evaluación se basa en las croquetas y las bravas, claramente congeladas aunque en el sobre de las croquetas seguramente pone que son caseras, lo bueno es que no es caro y el local tiene su gracia.
Buen sitio para tomar el vermú del mediodía o la tarde en la rambla Raval. Preparan bocadillos, pastas, hamburguesas y unas bravas bastante decentes La terraza suele llenarse pronto pero dentro el sitio tiene su encanto.
Trato desagradable. La paciencia, la nuestra. Nos obligan a consumir comida, 3 raciones mínimo, para poder estar sentados en la terraza cosa que otras mesas parecen estar exentas. Raciones escasas y caras para el precio. El retraso de la cuenta, de más de media hora, y sin recordar lo que se había consumido. Bastante descontentos pese a tener una buena ubicación.
Tapas, bocadillos y algo más. Bien de precio y de calidad. El local es acogedor. En la terraza debes ir con cuidado con los que están esperando cualquier descuido para robar, pero se está muy bien. A resaltar la atención de Toni y Guille, que es excelente y muy profesional.