Reseñas
Restaurante histórico en la zona más turística de Madrid, en el entorno de la Plaza Mayor. Un servicio excepcional que te guía por el laberinto de salas y pasillos, para ubicarte adecuadamente y poder disfrutar de un ambiente magnífico. Mesas muy bien preparadas, con mantelería y cubertería de calidad. Los platos son de excelente calidad. Una atención acorde a los precios.
Restaurante al que tenía muchas ganas de volver, ya que me llevaba mi padre de pequeña. Ya en la entrada te atiende un bandolero que te lleva por el entramado de pasillos. Servicio excelente. Trato muy amable. Pedimos champiñones y tortilla. Muy muy rico. Precios acorde al lugar. A destacar: los tunos, graciosos. Una pena que estuviera casi vacío. No pedimos postre. Aún así nos trajeron unas rosquillas que nos supieron a gloria.
Restaurante con historia ubicado bajo el arco de cuchilleros. En la entrada te atiende un bandolero que te lleva por el entramado de pasillos. Servicio excelente y trato muy amable. El cocido es en dos vuelcos, pudiendo repetir de sopa tantas veces como queramos. La sopa la acompañan con un plato a parte de piparras y pepinillos. A continuación nos sirven una bandeja con garbanzos, un buen surtido de carne, y repollo. El precio del cocido son 25€. Un gran sitio, con un cocido de calidad y donde sin ninguna duda volveremos para probar el resto de su menú tradicional. Reservar con antelación.
El local es muy bonito y la atención del personal también es muy buena. Las raciones de gran calidad, eso sí, un poco más caras, pero mereció la pena. Es un sitio muy recomendable para conocer, es diferente y muy bien ambientado.
¡Lo amamos!, Iba a ir con mi esposo a otro sitio y estaba cerrado, pero caminando caminando nos topamos con esta maravilla de lugar, nos atendieron a pesar de que la cocina cerraría como en 15 min, lo cual agradecemos, porque en España todo cierra muy pronto y los horarios de atención difieren mucho con los de aquí en América. En cuanto a la comida, estuvo genial, el cordero y el cochinillo EXQUISITOS, la atención fue muy cordial y cálida, nos sacaron fotos, nos dieron recordatorio que ya instalé en mi sala, en fin, volveríamos a Madrid solo para regresar a Las Cuevas y a 2 sitios más que hacen que nos llevemos una muy buena impresión de la gastronomía de esta ciudad. El concepto del lugar es otro plus, es como un laberinto subterráneo, definitivamente TODO espectacular.
Un clásico por el que parar como mínimo a tomar un vino con una tapa de jamón. Es un restaurante castizo a más no poder y con historia de Madrid. Recrea la época en la que fue guarida y cobijo del célebre bandolero de Madrid, Luis Cándelas, tanto por su decoración como por la vestimenta de sus camareros. Si te quedas en la barra te recomiendo ir al baño para recorrer los entresijos de su cueva que sorprenden mucho!
Éxito asegurado cuando elijes este lugar. La mejor atención, la mejor calidad y un lugar original por su puesta en escena. Cada vez que viene alguien a visitarme a Madrid intento llevarles allí para tomar aunque sea un café y paseen por las cuevas y disfruten de un lugar bonito. Ayer comimos callos a la madrileña, croquetas, morcilla, pulpo con sangría! Buenisimo todo!!!
Hoy 01 de septiembre 2022 cenamos en las Cuevas de Luis Candelas en el corazón de Madrid, en la calle de Cuchilleros, al lado de La Plaza Mayor. Lo primero una excepcional y esmerada atención sin hablar de la buena comida. Como entradas un pulpo a la brasa con patatas y champiñones al ajillo inigualables. La sangría, la mejor de la ciudad. De segundo plato deleitamos un cochinillo al horno y el solomillo a la brasa, únicos! La verdad es que cerramos con broche de oro nuestro viaje por España. No dejen de pasar por allí al venir a Madrid. Hasta la próxima. Sin duda volveremos. Familia León Arcílagos.
Al estar ubicado en una de las esquinas de la Plaza Mayor de Madrid, se trata claramente de un lugar enfocado a los turistas y no a los locales. Sin embargo, el sitio es absolutamente delicioso. Excelente calidad de los alimentos, bien sazonados, buen servicio dentro de un lugar acogedor. Nosotros comimos jamón ibérico, patatas bravas, paella y pulpo. Como pudimos corroborar al día siguiente, mucho más rico que en los restaurantes de junto.
Es un lugar que solemos repetir cada año porque tienen una atención muy buena, el ambiente es agradable y la comida riquísima. Es aconsejable ir en taxi porque por la zona en dias de Navidad y festivo es complicado aparcar. Recomiendo 100%.Comida: 5/5