Reseñas
¡¡Ideal de la vida!! Es que me encanta este sitio, sobre todo la parte de arriba. Mola tanto para tomar algo a media tarde como para empezar la noche. La atención es estupendas, tienen tostas dulces y saladas y varias tartas para endulzar cualquier momento. 100 % recomendable.
Cafetería muy acogedora con decoración que te transporta a un set de “cuéntame”. Tienen una gran variedad de bebidas calientes y frías. También disponen de varios tipos de desayunos o productos para pedir por separado: tostas, molletes, etc. El personal es muy agradable y los precios son buenos. ¡Recomendado!
Lugar muy agradable para tomarse algo a media tarde o después de comer. La decoración es muy retro y bastante curiosa. La atención por parte del personal buena y en la carta tienen variedad de tés, smoothies, cafés, etc...
El brunch estupendo, sale genial de precio e incluye un montón de cosas q además están muy ricas. El sitio es muy chulo con estilo vintage. También se puede ir a tomar un cocktail, a merendar una tarta... El brunch incluía: Zumo de naranja y fresa, batido de plátano con nata montada y canela, café, cesta de panes, un croisants, mermelada, mantequilla, tomate triturado, hummus, aguacate, salmón ahumado, jamón, vasito de yogurt con granola y mermelada y una pequeña porción de tarta de zanahoria. Muy contundente
Tenía ganas de ir aunque creo que no estoy para esa onda. Local muy popular entre los jóvenes, es zona de jóvenes, lleno hasta la bandera y lleno de ruidosa actividad: entradas y salidas, música curiosamente aguda y algún mago de la calle intentando ganar algún dinero. Maravillosa colección de lámparas. Cafés servidos no calientes y frapé con poco sabor. La tarta de zanahoria, eso sí, estaba buena.
Tiene un rollo único y especial, que ya se percibe desde la calle por sus icónicas ventanas, su mobiliario y el tono de iluminación. Asientos muy cómodos, en mesas donde puedes tomar una amplia variedad de bebidas. Le doy las 5 estrellas a pesar de la acústica: cuando está lleno el nivel de ruido es alto, pero no impide una conversación.
Cafetería-bar, donde tomar cafés o cocktails. El local está muy bonito ambientado retro vintage. Nada más llegar un mago nos hizo unos trucos de cartas muy buenos. Bajamos a la planta baja y nos sentamos en unos sofás comodisimos. Pedimos algunos cocktails y aperol spritz y todo bien! Recomendable para tomar algo en un lugar tranquilo y bonito por el barrio de malasaña.
Un café pintoresco, bohemio y ecléctico. Hemos pedido 2 batidos y una tarta para compartir de chocolate y galleta. Mi batido era de plátano y canela aunque la canela no se ha notado Un café para pasar una tarde, aunque los muebles son antiguos y en la parte de abajo se está muy aglomerado. Creo que por la pequeñez del establecimiento y la cantidad de gente, no me he sentido muy confortable por el Covid. Pero la tarta me ha gustado y el camarero era encantador.
Desayunamos allí en un momento de perdidos en Madrid y vaya joya encontramos. Un desayuno fenomenal por 12€ el pan lo justo de tostado con un tomate exquisito y un batido de plátano natural maravilloso. Nos hubiera encantado probar los muffins pero no disponían en ese momento, pero la galleta seguro no le hacía competencia. Volveremos!
Lo encontramos por casualidad buscando tomar un café. Un lugar acogedor. Muy amable la mujer que nos atendió. El carrot cake muy bueno.Comida: 4/5