Los Clarines

Restaurante de ambiente taurino al lado de las Ventas. Comida clásica y correcta. A tope de clientela en las barras y más tranquilidad en el comedor. Servicio correcto y amable aunque con algún despiste , atribuible a la afluencia de público tras la corrida de torosnTomamos un plato de jamón , queso en aceite , croquetas de rabo y almejas del carril , una botella de Albariño y fresas de postre. Todo correcto

Ideal para ir a cenar después de salir de la Plaza de toros de las Ventas. Imprecisdible reservar mesa con antelación. Buen jamón. Nos gustó mucho todo lo que pedimos. Buen servicio.

Bar clásico de Madrid. Riquísimas tapas; albóndigas de rabo de toro, clarines, tortilla guisada y rico caldito.

Trato cercano y familiar, el rabo estofado es una delicia y las albóndigas que tienen buenísimas también. Volveremos

Lugar acogedor. Buen trato. Aunque lo mejor sale de la cocina, platos realmente buenos , comida de calidad y un sabor y un sello que certifica que las albóndigas y el rabo de toro son realmente de carne de lidia. Son dos de sus mejores platos..... a parte de ese jamón ibérico que te hace pedir cada vez que vas

Cocina tradicional muy bien elaborada con buena relación calidad/precio. Excelente el rabo de toro. Personal profesional. Muy buen trato

Espectacular la carne de este sitio. Comimos de raciones para seis personas y quedamos satisfechos con la cantidad. Recomiendo el rabo de toro y las albóndigas de rabo de toro buenísimas, además la salsa estaba riquísima. Pegado a las ventas. La atención y el trato fue muy bueno. Os aconsejo venir a probar la carne en general, muy buena.

Restaurante típico taurino, situado a 4 minutos de la Plaza de Toros. Buena comida y servicio en general, recomendables el rabo de toro y las alcachofas con un precio acorde. No obstante, no se lleva las cinco estrellas debido a que el jamón no cumplió nuestras expectativas.

Excelente rabo de toro aunque los camareros dejan muchos que desear. Además, intentaron cobrarnos de más. En San Isidro quieren hacer su agosto, pero Chemita es un hueso duro de roer

Un lugar fantástico para comer, picar, charlar... Al frente del negocio, dos hermanos que harán que te sientas como en casa. En las épocas de frío te reciben con un caldito calentito y en verano con la frescura de la sonrisa de un par de buenos amigos. Un sitio para conocer, disfrutar y repetir.