Reseñas
Excelente elección. Íbamos para Ventas y pasamos a Los Timbales para almorzar, y todo estuvo perfecto! Comimos la especialidad de la casa: Rabo de toro y lo acompañamos con una sangría, y aún en una tarde calurosa, estuvo delicioso! La atención magnífica! El ambiente tranquilo, relajado. Los precios bien. 100% recomendado!
Pollo oriental, ni lo he acabado. La primera vez en mi vida que no acabo un arroz. Gambas congelada incomibles, verdura de bote y todo esto recalentado mil veces. Un asco. Ademas 10 euros la racion, ni regalada.
Acceso accesible lateral Baño no accesible sótano Servicio en mesa Picoteo o desayuno Sala comedor cerca de las ventas Bonitas cerámica mural azulejos Comedor interior Terraza exterior muy amplia
El sitio tiene buena presencia, está muy limpio, con temática taurina y tal...pero nunca en mi vida, he comido una tortilla tan mala como la de este sitio. Helada, seca y sosa, todo en uno. Menos mal que solo fue una tapita. TERRIBLE
Te cobran 15€ por una racion de 6 croquetas caseras que dicen que son su especialidad las de Rabo de Toro y saben a todo menos a Rabo de Toro. Vale que están en la calle Alcalá casi al lado de la plaza de toros, pero no por eso hay q cobrar mas caro y con menos calidad! Soy de dar segjndas oportunidades pero...aqui no!!
23 euros una racioncita de calamares, en 30 segundos después de pedirla sin saber el precio de la ración, digo oye no pongas la ración. Y dice que no puedo dar marcha atrás a la cuenta Los precios no están a la vista del cliente. Una vergüenza
23 euros una ración de calamares??? En mi vida lo he visto, encima que entraban 4. Nada más ver el ticket con el precio de la ración, porque aquí los precios de las cosas brillan por su ausencia, nos dice que no se puede, que ya lo han empezado a hacer, la ración ha tardado literal 30 segundos en llegar. Con lo cual lo único que han hecho ha sido calentar el plato. En definitiva nunca más volveré a este sitio.
Hoy he vuelto al mitico bar restaurante y me he llevado una gran decepción, relación calidad precio muy mala, el plato estrella de callos paso a la historia, de lo demás ni hablo. Otro mito que desaparece de la gastronomía madrileña. Y además ya no son simpáticos , no volveré.
23€ una ración de calamares, creo que sobra decir más. Cuando le pedimos anular la ración nada más pedirla nos dice que no sabe así que no podemos cancelar nada. Además, la cantidad de calamares es escasa para ese precio. No volveremos.Comida: 2/5
La única estrella positiva va por la atención de la camarera que fue muy atenta. La paella la peor que comí en mi vida y hasta tuve que preguntar por el color de los mariscos. Lleno de huesos de patas de cangrejos o langostinos algo parecido, secos nada para comer. Los camarones amarillos duros no se podían pelar. Cómo será que dejamos de comer cuando nos dimos cuenta de esto. Nos dió miedo. Nos explicaron que preparan como el caldo con los bichos de mar y lo freezan y después el resto. En fin... horrible y desastrosa. Lo bueno la atención de la camarera. No fiarse por la fachada del lugar.