Reseñas
Concepto de tapas pero con un toque moderno. Local pequeño en el que es obligatorio reservar. Empezamos con la mini coca de sardina genial para empezar, muy bien sazonada, los mejillones con romesco bien, las bravas buenas, ración bastante grande. Seguimos con las croquetas de chipirones bastante buenas y el bocata de calamares buena combinación con el pan de brioche El servicio fue bastante bueno aunque nos quedamos sin probar los postres por estar muy llenos. Sin duda lo recomendaría. Sin los postres y con bebidas nos gastamos unos 25 € por persona.
Las tapas espectaculares. Buena presentación y producto de temporada. Correcta relación calidad precio. Ideal para cena romántica en pareja. Volveremos
Es un restaurante pequeñito y estiloso, con un buen servicio, imprescindible reservar mesa. Los platos para tapear son deliciosos con una detallada y cuidada presentación. Tienen una buena selección y variedad de vinos. Precio/calidad alto pero correcto.Comida: 5/5
Tapas de diseño. Muy actuales, sabores muy bien combinados, una explosión de sabor. Excelente el tartar de sardinas, las croquetas de sepia, el filet con foie, todo delicioso. Volveré seguro, me faltaron tapas por probar, aunque los precios un poco altos, mirad la factura en foto adjunta. Local pequeño, mesas en exterior ideal para el verano.
Fue una experiencia genial en todos los aspectos, productos de calidad y gran explosión de sabores en el paladar...Repetiremos sin duda para seguir probando el resto de Tapas
Restaurante pequeño. Hay que reservar. Tapas elaboradas con más opciones aparte de la carta. Personal muy profesional. Atentos y amables. Opciones veganas. Recomendable.
Una muy buena experiencia. Es un restaurante que ofrece tapas elaboradas y buenisimas todas ellas.
Atención de primera, súper amables. La comida, muy muy rica, la verdad. Las “bravas”, especialmente buenas, es una grande, muy rica. Las costillas, recomendable 100%, deliciosa!!!!! Las croquetas de sepia… Todo increíble!!!!
El nombre no es baladí. Tapas muy buenas, actuales y con explosión de sabores.
Restaurante de elaboración con platos diferentes y sabores sorprendentes aunque alguno se queda un poco justo para lo que uno espera de este lugar. La presentación es buena, los precios van acorde con la calidad de los productos, el lugar es pequeño aunque acogedor para tratarse de la zona en la que está ubicado y el personal es muy correcto. Me quedé con la sensación de no haber elegido correctamente los platos que probé, ya que lo que más me gustó fueron las patatas bravas, pero probaré en otra ocasión.