Reseñas
Los menús están bien, la calidad es buena y buenas cantidades. El precio es razonable. Seguramente repita.
Se había quedado un poco obsoleto y dejamos de ir, pero recientemente han actualizado su carta y la última vez que fuimos salimos satisfechos, lo mejor? sus mini hamburguesas. Muy bien de precio y terraza en acera en verano, Dentro es agradable también. Hay que reservar.
Agradable sitio donde almorzar, tienen una terraza que en verano se está fenomenal, y el salmorejo es bastante bueno, muy recomendable. Es un poco caro para ir a comer pero para desayunar es perfecto. El café está bastante bueno. Suelen hacer descuentos acumulables.
De verdad que asco de lugar. El sitio, sí, es bonito y agradable para la vista. Pero las mesas muy juntas, se arma mucho barullo aunque la gente no levante la voz. Y la COMIDA... que decir de la comida, el producto no es malo, pero es caro, carísimo porque las raciones y platos son escasísimas, no aciertan con los sabores, añadiendo ingredientes que no vienen en la carta en casi todos platos dando lugar a que todos tengan un mismo toque de sabor haciendolo cansino. Las ensaladas son de traca, por ejemplo la de mozarella, tomase seco, rucula y pesto. Nos la trajeron y había como unas 4 hojas de rucula, 2 trocitos de tomate, NO PESTO y si, de mozarella había lo normal. Tuvieron que llevarse la ensalada porque NO LLEVABA pesto, y luego le pusieron y fue tan poco que volví a reclamar y ya me dice QUE NO QUEDA MAS PESTO. Todo eso por 10 euros de ensalada. Los chipirones con alioli de albahaca, estaban en su punto, pero desgraciadamente a ellos les dió por hechar mucho mas vinagre que alioli, haciendo un plato casi incomible y que no se que pretensión tenía. HORRIBLE LUGAR y CARO, MUY CARO. Sólo ver el precio de las hamburguesitas.
El personal lento y con poca experiencia. 20 minutos entre plato no es de recibo, sobre todo si pides el menú y la sala no está llena. La comida muy normalita, tanto en cantidad como en calidad. Es un quiero y no puedo.
Muy recomendable, tienen terraza y el interior es muy agradable. Las berenjenas rebozadas con salmorejo están espectaculares. Y la tarta de limón con merengue es de 10. Además preparan unos ricos gin tonics. De precio, bien. Buena relación calidad precio.
Sin ser nada pretencioso te vas con la sensación de haber recibido más de lo que has pagado. Tiene una terraza fuera muy agradable para los meses de calor. Casi todo lo de picar está muy rico: ensaladas, pinchos, etc. Tambien tienen menú del día.
Me encanta este sitio, su risotto de sémola con setas y sus berenjenas con salmorejo han sido mi perdición este año. Begoña, la dueña y su equipo, te hacen sentir como en casa y la relación precio-calidad y en dónde está, es genial. Soy de fuera y siempre que viene la familia o los amigos a visitarme, los llevo para que lo disfruten.
Sólo diré que si os gusta comer no hagáis caso a las opiniones SNOBS de los demás. Fui hace un par de meses y no me gustó nada, los platos escasos, caros, personal lento y que desatiende, pero bueno, por una vez no vas a valorar, puede ser un mal día. Así que decidí ir ayer otra vez porque al tenerlo al lado de casa dices a ver que tal. Y MAL, MUY MAL. Fuimos dos y el precio fueron 52 euros, para quedarnos con hambre y salir con sabor a VINAGRE. Las dos veces que he ido, te pidas lo que te pidas, echan a todo un buen chorro de vinagre de modena y ¿Por qué? NO LO SÉ. Además ayer para más inri pedí pan dos veces, el cual no trajeron, y en la cuenta me cobraron pan, por supuesto reclamé y me dijeron que si lo habían traído y claro les dices si te están vacilando o que. También me llamó la atención que el bar estaba semi vacío, había varias mesas de 2, 4 y para más gente. Pedímos cenar en una de 4, más amplia, con más luz y mejor situada y nos dijeron NO, y claro si hubieramos visto que la mesa era de 10, o había reservas o el bar estaba lleno, pero no. Muy MALA EXPERIENCIA las dos veces.
Comida moderna orientada al tapeo y con buena ubicación e instalaciones. La carta es llamativa por lo que ofrece, pero los platos son un poco escasos para el precio. Caña de cerveza ligeramente desgasificada. Las concretas de Cabrales aconsejables