Reseñas
Defraudado. Volvimos después de unos años a probar el arroz caldero. El encargado no te da la carta y te insiste hasta la extenuación para que pidas los platos que él quiere. ¿Será porque no tienen nada más, a pesar de la extensa carta?. Y no me extraña, ya que fuimos a comer un viernes a las 14:30 y el local estaba completamente vacío y eso es un indicador de que algo no funciona. Para compartir, pedimos el revuelto de morcilla con piñones, que estaba bastante insípido, poca morcilla y ningún piñón, de principal nos pedimos el “famoso arroz caldero” que estaba hecho con arroz de grano largo y que de gambas no tenia nada y que de murciano, nada de nada, insípido y en cantidad mínima y servidos en platos de postre. De postre, otra vez el encargado con su insistencia y casi obligándonos a pedir el pan de calatrava, que al final pedimos, y que más que pan de calatrava, era un flan. Para terminar dos cafés cortados que no se podían beber de lo malo que estaban. TOTALMENTE DEFRAUDADO. Si quieres comer arroz caldero en condiciones, no vayas a este sitio, que seguro que en Madrid los habrá mucho mejores . A destacar positivamente: NADA. Y a destacar negativamente: TODO. Mala calidad de los productos, pésima elaboración y mala educación del encargado por pesado, insistir en lo mismo y no dejarte elegir. NO VOLVEREMOS NUNCA Y NO LO RECOMIENDO PARA NADA. Ahora, si quieres comer malamente, te lo recomiendo.
Inmejorable experiencia vivida en el almuerzo. Fuimos atendidos con la máxima calidez y profesionalidad. La comida de una calidad y presentación en los platos inaudita. Precios más que asequibles. En resumen, para recomendar al 200%
Un sitio muy cálido,con una excelente comida,un trato excepcional ,enhorabuena al cocinero ya que en pocos sitios se pueden comer unos calderos tan ricos ,la cantidad está muy bien y los precios también ,volveremos
Excelente restaurante murciano cuya especialidad es el Arroz al Caldero. No he encontrado un sitio en Murcia donde lo hagan tan bueno. También a destacar el zarangollo y los entremeses murcianos y el pan de Calatrava como postre. No suelen abrir por la noche pero se puede pedir la comida para llevar y hay menús del día muy económicos. Emilio, el dueño, es la amabilidad en persona. Adora su trabajo y lo transmite al cliente. Uno de mis sitios favoritos para comer. El local es muy grande y la decoración es muy bonita.
Nos invitaron a pasar con mucha insistencia. Nos ofrecieron un arroz caldoso, que no estaban mal, pero el servicio de los dueños era demasiado insistente. A mi amigo le insistieron mucho para que tomase un refresco en lugar del que pidió él. Quisimos modificar la comanda cuando sirvieron la bebida, nos dijeron que ya estaba marchando y que no podíamos pedir 2 raciones de arroz en lugar de las 3 iniciales. Nos vimos obligados a comernos todo. 3 arroces, 2 tapas migas y zarangollo, pan, café y bebidas...72€. muy caro para el servicio y la comida que nos ofrecieron .
Entrantes sencillos pero buenísimos, arroz delicioso y postres caseros. Merece la pena si puedes permitirte el precio.
Un sitio muy agradable, y tranquilo. La comida típica murciana es excelente, imprescindible el arroz caldero y de entrantes la ensalada de tomate murciano, el zarangollo y las alcachofas a la plancha. Los postres son caseros y nos pusieron unos chupitos de orujo tostado estupendos cortesía de la casa. Estilo clásico del restaurante, de los que quedan pocos en Madrid.
El único sitio de Madrid donde tomar un caldero como el del Mar Menor, está espectacular. Pedimos también zarangollo y estaba buenísimo. El servicio inmejorable, rápido y muy amable. Y muy bien de precio, salimos a poco más de 50€ dos personas. Volveré.
En Madrid no es tan fácil encontrar buenos arroces y menos a precios razonables, sin embargo el arroz caldero de La Panocha es una apuesta segura y bastante económico. Muy buenos también los entrantes y algunos tan saludables como el mojete y el zarangollo. La decoración es muy clasicota y a lo mejor eso no atrae a mucha gente pero de verdad que merece la pena la visita.
El propietario establece una agradable relacion de confianza por la que uno se deja recomendar ... y la cuenta se dispara. Los entrantes, buenos. El arroz caldero arrebatado y revuelto, no apto para servirlo. La cerveza mejor evitarla o pedir una de marca. Celebrabamos un evento familiar y no quisimos reclamar, pero ni repetimos ni lo aconsejamos.