Reseñas
Muy grato descubrimiento. Deseando repetir. Merluza de pincho y presa espectacular. Carta de vinos muy correcta. Tienen unos huevos que deben estar de muerte ... la próxima los pruebo. Servicio muy atento y agradable y ambiente buenísimo, muy relax, sin ruidos ni gente vociferando. Ah!! El steak tartar mejor que he probado ... tiene unas gotas de aceite ahumado que le da un toque único -esto seguro que lo repito-.
Local muy especial, servicio espectacular, cocina trabajada con material de primera calidad, vino sorprendente y precio proporcional. Para sorprender a cualquiera, habrá que repetir.
Muy buen restaurante. Muy poquitas mesas. Local tranquilo, pequeño y céntrico. Comida excelente, muy elaborada y con un toque especial. Servicio a la altura.
Pequeño restaurante de ambiente tranquilo y agradable, buena materia prima y una interesante carta de vinos, buen servicio.
Sitio excelente en todos los sentidos. Local y ambiente muy agradable y acogedor, calidad en la atención con trato muy personal y lo mejor, comida extraordinaria con buen género y muy bien cocinado. Probamos tres platos de entrantes, dos primeros, dos segundos y tres postres y nos sorprendió del primero al último. ¡Enhorabuena al chef y el personal! ¡Repetiremos!
Excelente. Restaurante con pocas mesas y carta corta pero de primerísima calidad, como tiene que ser. El mejor steak tartar en mucho tiempo con toque ahumado que resalta la buena materia prima, un arroz con bogavante muy especial, cogote de merluza fresco y sabroso con papitas de la Orotava, navajas ... Chef auténtico con toque muy personal. Altamente recomendable.
Sitio muy recomendable: sitio pequeño y acogedor. Minimalista pero cuidando los detalles. Carta corta de excelente calidad: gran steak tartar!!!, excelente el magret de pato con un fondo de verduritas en el punto exacto. El servicio, excelente. Se nota el mimo que ponen. El precio está muy compensado. Repetiremos.
La primera vez que voy y la última, ya me había comentado un amigo que no le gustó pero nadie escarmienta por cabeza ajena. Los platos que pedimos fueron un revuelto de champiñones portobello con Idiazabal, estaba aceptable sin sobresalir templado de temperatura, una calamar insipido que tuvimos que devolver porque no estaba muy hecho y luego puesto otra vez en la parrilla se quedó reseco, una merluza de pincho que dejaba bastante que desear también fría, no sabía a merluza de pincho, insípida y poco jugosa y venía en una especie de caldo fumet que no acompañaba el plato a un precio desorbitado 24€ teniendo en cuenta la calidad del genero. Las mesas de al lado y del frente también devolvieron platos por temperatura fría y por cocción. Y para rematar un olor a comida en toda la estancia que tampoco puedo entender. En fin siempre hay tiempo para que se queden contigo, no volveré. Otra nota el chef no debe salir de la cocina para atender a los comensales con la camisa llena de manchas.
Pequeño,pero muy acogedor. Platos típicos canarios muy ricos. El servicio impecable, el chef sale a saludar a cada mesa personalmente y para saber la opinión de los clientes de primera mano.
La atención recibida es excelente y el ambiente es agradable. Los platos son de diseño y los alimentos utilizados parecen de calidad, con estilo rozando el minimalismo. Precios altos, en torno a 20€ el plato pero con poca cantidad.