Reseñas
Mejor trato y mejor producto con dueño anterior como “Sirius”.
Fuimos a cenar unas amigas y ayer por la tarde, pedimos unas tostas para compartir y unas cervezas. Hasta ahí todo bien. El doble de cerveza nos pareció excesivamente caro, ya que eran cinco euros. Lo malo vino después, por la madrugada a las tres nos pusimos malas vomitando y con dolor de tripa. He llamado esta tarde al bar, el dueño me ha pedido disculpas y que podíamos ir a ver las instalaciones de cocina y almacén para ver qué todo está en regla, también me ha ofrecido una devolución del precio que nos cobraron.
Anoche estuvimos tomando una cerveza con mis dos amigas y pedimos unas tostas: de gulas, fua, solomillo y unas croquetas de rabo de torro y boletus. Nos intoxicamos las tres. Vomitando todo el dia y mal cuerpo. Ademas muy caro todo.
Después de más de 20 minutos esperando la comida nos traen un salmorejo que era agua.La comida de uno de los comensales sin llegar. Les pido la cuenta y nos marchamos. Eso sí ante el disgusto no nos cobran, tampoco habíamos consumido el menú completo. Pero creo que el servicio deja muchísimo que desear. Por descontado que es un lugar al que no volveré a pesar de ser vecino. Tampoco lo recomendaré a nadie.
Voy todos los días a desayunar a ferros llevo dos días a desayunar al nuevo de bravo Murillo. So unos lentos un chico joven y la q esta en la barra .tienen q espabilar. Lo único q hacer hablar. El sr.mayor es el único q se salva
Estuvimos mi pareja y yo, y una amiga suya tomando una cerveza el lunes 26 de diciembre sobre las 20:00pm aprox. El camarero nos llamó la atención porque "molestabamos" a otra clientela al reírnos y hablar alto día festivo, barra de bar, Navidad...en fin. Le dije que si molestabamos nos íbamos...no volveremos a esa cosa a la que llaman bar, por desagradables y bordes. Hay más bares que árboles, habrá otros que traten con más deferencia y educación a los clientes que también somos nosotros y pagamos igual que los demás. Aficionados.
Cafetería en la calle Bravo Murillo donde nada de estaca de forma positiva. La terraza es aceptable aunque estando tan cerca de la calle es bastante ruidosa y cuando hay tráfico incluso molesto el humo de los coches. Los camareros son eficientes pero no son especialmente amables. El menú que son 12 €, ligeramente superior a los menos habituales es bastante mediocre, raciones bastante moderadas en cantidad, en nuestro caso faltaron dos primeros y tres segundos del menú del día y eso que no fuimos tarde Los postres excepto uno ninguno era casero. No te ponen pan si no lo pides. Por lo que en mi experiencia es un lugar Al que no regresaré por placer, si acaso como esta vez por su localización.
Desde el respeto y la educación, ahí va mi reseña: Precios excesivos, hablamos de la jarra vale casi 6 euros, casi precio de una copa, tapas escasas, nada que ver con el Sirius y camareros , excepto alguno del antiguo Sirius, muy poco simpáticos y con un trato que deja mucho que desear a los clientes. Hemos dejado de ir por todas estas razones. Queremos de vuelta al Sirius.
Fui hace poco y pedí una caña y unas patatas bravas y me cobraron 10 euros. Una usura completa. Obviamente yo me confié e hice el pedido sin haber visto la carta pero jamás pensé que cobrarán eso, un robo total.
Han cambiado de nombre y la calidad de sus productos es de tercera regional. Más malo que un dolor y precios absolutamente por las nubes. A estas alturas refrescos enanos y a precio de caviar. Un menú que no vale ni 3 euros , pésima calidad y trato aún peor . Cerrarán y con razón . Para no volver