Reseñas
Las mejores bravas probadas jamás, incluso mejores que en Cataluña, totalmente sabrosas, muy bien fritas y caseras y con una salsa muy suave que hace las delicias de cualquier paladar. Lugar de visita obligada en Salamanca.
Se supone que es un bar conocido en Salamanca pero la verdad que me fui decepcionado porque para mí no son las mejores patatas de Salamanca aunque están buenas. Los baños son pequeños y viejos. No se puede pagar con tarjeta, algo que no comprendo a día de hoy.
Bar pequeñito y típico de barrio. Es famoso por las patatas bravas exquisitas pero no es nada pintoresco. El trato fue normal. Huele mucho a frito, pero merece la pena pasar si quieres tomar algo rápido.
Muy bueno todo lo que comimos, el camarero un poco seco pero merece la pena ir a probar las bravas
El rey de la esquina.Espacio limitado .Terraza.Patatas y jeta. Uno mas.Poca significacion.
La primera vez que he ido, me lo recomendó una amiga, pedimos dos bebidas y unas patatas bravas, las patatas nos dijo el camarero que tardarían un poco, nos hemos terminado las bebidas y las patatas bravas ni aparecieron. Hubo gente que llegaron después que nosotros y a ellos si les pusieron las patatas bravas. Creo que no volveremos a repetir la experiencia. Una pena.
Una de las mejores patatas de Salamanca. Está en la zona de van dyck si no eres de Salamanca pregunta por esa zona y te lo dirán rápido. En verano tienen terraza aunque sin servicio. Si vais varios pedir una ración que sale mejor. Es un sitio para comer exclusivamente patatas. Recomendable
Las mejores bravas de Salamanca y de la Zona de Van Dyck. Tiene otros pinchos muy buenos como las rabas. Buen precio y gente muy amable. Trato muy bueno. Tiene terraza aunque no servicio a ella. Un sitio perfecto para tomar algo a cualquier hora.
A pesar de servir y poner un cartel bien grande que pone “se sirven patatas bravas para llevar”, estuvimos esperando 10 minutos a que nos mirara, le pedimos una ración para llevar y nos contestó con malas formas no tengo, teniendo el cuenco lleno de ellas, en la barra recién sacadas, simplemente no le intereso servírnosla para el único día que tenía el bar con gente después de una carrera. No volveremos que tenga suerte cuando la necesite!
Unas patatas buenísimas y una paloma rica rica. Aunque el camarero no es el colmo de la simpatía y se han pasado un poco con los precios caña y pincho 2,4 merece la pena acercarse y probar las patatas.