Reseñas
Está en un buen sitio con una amplia terraza. El menú la carne y la ensalada pasta normales. Luego sin embargo el plato del día que era arroz con bogavante estaba muy bueno. Los camareros muy atentos. Las avispas fue lo más molesto, querían mi arroz.
La terraza agradable y la ubicación muy buena. Puede que en el pasado se reunieran grandes maestros de la literatura y que cierto tipo de señores antiguos les pueda la nostalgia de seguir yendo. Pero el servicio de camareros es pésimo: caballeros, vais a estar las mismas horas con o sin gracia en el cuerpo, no se os va a pasar el tiempo antes por ser estupidos. Al revés, igual os lleváis propina porque el buen servicio se reconoce. Lamentablemente no volvería, estás incómodo con los camareros
Lugar mítico de Madrid, donde se juntaban los intelectuales para debatir, parte viva de la historia de Madrid. La verdad es que no he tomado nada, cuando fui por la mañana había un camarero sólo para llevar toda la cafetería, me extraña, no sé si alguno no había podido ir, ..., estuve un rato esperando y me fui al otro local suyo que está a la vuelta de la esquina "La Taberna del Café Gijón"
Un clásico! Fan del menú del día, siempre decente y simple: 13.50€ La historia del local se respira en su ambiente. El servicio son los clásicos de siempre y eficaces, ¿Se necesita más?
Histórico Café punto de reuniones literarias y distintos artistas. Es en sí mismo un lugar turístico casi obligado. Decoración clásica y bien atendido. Un poquito caro pero creo que vale la pena.Servicio: 5/5
Lo que vale del lugar es la decoración antigua y su historia. En cuanto a la comida, de lo que probamos, salvo los callos, el resto no era nada especial y un poco cara. Además, los camareros no paraban de meter prisa.
El local, de mucha tradición, porque durante varias generaciones era el lugar de tertulias de escritores, y literatos, conserva el ambiente genuino de esas actividades, tranquilo y sosegado. Desayunamos, y el servicio fue correcto y rápido. Estacionamiento: Es difícil, por no decir imposible.
Para tener más de 100 años y estar tan bien ubicado es una pena que lo hayan descuidado tanto. Sería muy bueno que le dieran una manita de gato. Su ensaladilla rusa y sus albóndigas, muy buenas!
Estuvimos comiendo en la terraza y muy bien. Un buen trato por parte de los camareros y un ambiente muy cómodo. Pedimos diferentes raciones para compartir y todo muy rico, especialmente los callos muy top y el cazón. Hay que decir que los postres podrían ser un poco mejores para el sitio que es y el renombre que tiene, la tarta de queso me pareció un poco floja. Aún así la experiencia en su conjunto es recomendable!
Un emplazamiento ideal, una terraza muy agradable un día soleado de invierno. La comida desigual. Los callos merecen probarlos pero la ensaladilla rusa no da nuestro aprobado. Zanahoria de lata y muy avinagrada.