Reseñas
Precioso restaurante, muy bien decorado y acogedor. La carta basada en cocina mediterránea con muchas texturas y toques innovadores siempre te sorprende. De martes a viernes, a mediodía, ofrecen un menú a buen precio y por encima de la media en cuanto a calidad y presentación. Miman los productos y la cocina sana. A la carta el precio es medio alto. Mónica, la propietaria es un encanto y siempre te hace sentir como en casa.
Creme delacreme Chueca nos atendió su dueña Mónica gracias! Fue muy amable, nos hizo sugerencias y regalo una sonrisa durante la cena. A destacar en nuestra visita: Steak tartar, arroz verde meloso con gambones, presa ibérica asiática con wakame, sisho y salsa jang, pichón de bresse con castañas y ciruelas. Te sirven un aperitivo y unos dulces al final...les aviso para que no se pasen de raciones....probamos el famoso jardín de chocolate es MUCHO chocolate y además enorme...volveremos a probar más cosas.
Habíamos visto fotos del local en instagram y teníamos que probarlo. La decoración del local es ecléctica e ideal, muy cuidada y distinta. En cuanto a la comida, el menú por 15€ es correcto, pero tampoco nada del otro mundo. La brocheta de pollo con po lenta muy rica, pero la pasta con gambas, bastante mejorable, demasiado salada. Los postres también están bien.
Llegue a este restaurante callejeando por el barrio. Fue una muy grata sorpresa, no estaba masificado, los precios eran correctos y no vendían humo como en restaurantes de la zona Mama framboise. La tarta de zanahoria era espectacular. Tuvimos la suerte de pillarla recién hecha y estaba increíble. El servicio, el local y los precios genial!
Sitio nuevo, con un ambiente muy acogedor. Pedimos 3 platos para compartir más postre y todo de gran calidad. Sin duda volveremos a probar el resto de la carta.
Muy buena relación calidad precio. Buena atención. Decoración muy cuidada. Tienen menú de lunes a viernes. Muy recomendable
El foie muy rico ,el pichón de brest sin mucha gracia.. las verduras al vapor sin sabor y el bacalao correoso...qué pena...no vale lo que cuesta...la decoración muy buena...pero eso no nos hace querer volver...
Llegue al restaurante de casualidad, en busca de algo diferente, y lo encontre, vaya si lo encontre. Un trato exquisito, un local precioso y la comida fabulosa. Hace honor a su nombre. Quede encantada con el tartar de salmon, de lo mejor que he probado.
Se come bien, muy pijo-hipster, genial decorado , pero te tiene que gustar el estilo y las pijotadas que ponen para comer . Buen servicio
Restaurante monísimo ideal por su carta y decoración para ir con amigas , hijas , hermanas vamos un restaurante de "Chicas". Muy buena la comida , poca variedad al mediodia