Reseñas
El lugar es muy bonito, las vistas desde la 2da planta son increíbles, se llega a ver todo.,con restaurante incluido. Con la entrada te dan una consumición. Lo único malo que siendo todo una sola cosa, tengas que pagar dos entradas, es decir, pagas para entrar a la planta baja y aparte para ir a la parte de arriba.
Lugar privilegiado con precios carísimos. Un refresco y un café con leche cuestan 4,50. En la entrada te dicen que con la entrada a "las setas" hay una bebida gratis, no es cierto. Te rebajan un euro a cada consumición, pero con lo caros que tienen los precios, se queda como en cualquier bar.
Fui a tomar unos mojitos y nos pusieron un vaso lleno de hielo y solamente sabía a limón no tenía ni alcohol ni apenas azúcar . Sólo había para sentarse en unas mesas que estaban en muy mal estado con óxido y muy sucias
Sitio bonito, la caña es más cara que en el resto de la zona pero con el descuento de la entrada está bien para soportar el calor de agosto.
Geniales vistas para tomar un café, trato muy amable. Decoración navideña austera
Es una plaza muy agradable, diferentes terrazas y puedes subir en ascensor a dar un paseo por la parte alta de las setas 3€ subir, aconsejable hacerlo por la tarde a última hora para ver la puesta de sol y esperar a que hagan la iluminación nocturna de Sevilla.
Visita obligada si vas a Sevilla..
De las panorámicas modernas de Sevilla imperdible. La entrada a sevillanos es gratuita, con carnet joven no más de 3 euros. En su cafetería, una normalita, un café en las alturas no está nada mal. Eso si en la terraza cuidado con más botellas de cristal y el café que salen volandoexperiencia propia.
Lo mejor son las vistas. Cómo cafetería es lamentable, fui a desayunar y no tienen pan. Para lo que vale, encima es autoservicio, y tuvimos que pedir que nos limpiasen la mesa. Precios altos para su calidad, y encima es la única cafetería que hay arriba de las Setas. Una pena, está muy desaprovechada porque la localización es espectacular.
Sitio espectacular donde los haya, la primera vez que subí, empezaba a anochecer en Sevilla, las iglesias y otros edificios singulares iluminados, vistas impactantes. Después de hacer el recorrido tomamos unas tapas en el balcón de las setas, gran variedad con estupenda calidad.Un lugar muy recomendable.