El Llagar de Casa Juan

Un muy buen acierto en mi paso por Asturias… además de que fue fácil asegurar sitio ya que dejan reservar mediante google. Tienen una carta variada, no muy extensa, pero lo suficiente como para elegir distintos tipos de platos, donde todos estaban riquísimos. El trato fue muy bueno, y, he de decir, que los platos que tenían todos hechos con mármol que también los venden eran muy originales. Me llamaron mucho la atención. Lo recomiendo!!

Céntrico y buena terraza. Llegamos para comer a las 13.30, pedimos rabo de toro y nos dicen que ya no les quedan, que acaban de dar las dos últimas raciones… y el servicio de comidas de comidas acababa de empezar. Entonces pedimos croquetas y carne estofada, que estaba rico la verdad. Luego de postre ‘tarta de queso’, que más que tarta parecía un flan de la cantidad de caramelo que tenía…

Excelente comida casera tradicional asturiana hecha en cocina de leña. Probamos la fabada, el pote asturiano, el plato Juanon y las cebollas rellenas. De postre arroz con leche y tarta de la abuela. Todo riquísimo y perfecto para compartir entre cuatro adultos. Pagamos 25 euros por persona, mereció la pena por la calidad de los platos y la amable atención. Para repetir sin duda

Nuestra mejor comida en nuestro viaje a Asturias, todo estaba exquisito, un acierto total, el personal fantástico te hacían sentir como en casa y como si nos conociéramos de toda la vida, a nosotros nos lo recomendaron unos amigos y fue todo un acierto, además al principio te dan una tablet para que veas el proceso de como hacen toda la comida, todo casero 100% y todos los productos de ellos y la sidra también elaborada por ellos, resumiendo !!! FANTÁSTICO!!!

Es un lugar para volver, el trato ha sido estupendo, como si nos conocieran de toda la vida, la comida "Fabines verdes con langostinos"... exquisitos. En general todo ha resultado sensacional, han logrado que de un momento de comida se hayan convertido en momentos para el recuerdo. Muchas gracias, y en cuanto a calidad/precio está dentro de lo que puedes esperar con esas calidades.

Fuimos por una recomendación y nos gustó mucho. El cachopo está muy bien frito, y tiene la cantidad exacta y justa de jamón, carne y queso. No te da sensación de pesaded. Las croquetas están muy ricas aunque a las de cecina no les sacamos tanto sabor. Las fabines también muy buenas y con sabor a marisco. De postre pedimos el bizcocho de nueces y helado casero de turrón y recomendadisimos!!! Los camareros son super atentos y muy amables. Nos sorprendió que te enseñan los platos con una tablet. Lo recomendamos mucho.

Probamos la mejor fabada asturiana que hemos comido nunca; con una increíble presentación. Acompañamos con unos postres caseros de 10. Para repetir muchas veces, por su cocina tradicional, calidad del producto y un servicio excepcional!Comida: 5/5

Un sitio muy rico para comer, la fabada buenísima, los callos muy buenos, el cachopo muy rico, el pote asturiano regular. La tarta de queso, la de chocolate, y el arroz con leche todo muy bueno. El servicio muy atento, volveré!

Sitio perfecto para comer estando por Cangas. El dueño muy amable y la comida espectacular. Ganadería propia y todo estaba buenísimo. Pedimos una ensalada de setas y boquerones de entrante mas pocadillo casero . De segundo un cachopo para compartir y dos chuletas de su ganaderia. . De postre tarta de queso, helado de turrón y pastel de nueces. Y el continente del café….. una cucada al igual que la vajilla y vasos. En definitiva, si podéis, no os vayáis de Cangas sin pasar por este restaurante.

Un lugar agradable, buena comida y un servicio de camareros impecable. Cenamos en familia, un cachopo a compartir, un guiso de ternera y una chuleta a la plancha. Todo riquísimo, el cachopo enorme, podrían comer 3 con sus patatas y pimientos del padrón, el guiso de ternera, también con patatas que, aunque a veces no se tenga en cuenta, estaban perfectas, nada de patata congelada o trozos grandes medio crudos que te encuentras a veces. La chuleta muy buena, con miniensalada con tomates que sabían a tomate, cosa extraña en estos tiempos de tomates perfectos pero insípidos. Perdimos pan, lo traen en individual, y solo pagas los trozos que te comas. El café..... bueno el café lo mejor y lo peor, el sabor, textura buenísimo, pero no me pude dormir hasta las 3h. Mención a parte los camareros, de 10, atentos, amables... El precio está bien, es un poco elevado, pero la calidad y el servicio creo que lo valen. Otra cosa que nos sorprendió, no tienen ketchup, ni mayonesa, ni limón para aliñar. todo tiene su sabor y no dejan que lo ''adulteres" co salsas, me pareció perfecto. La única pega que le pondría, y es opinión personal, es la ubicación de las mesas de la terraza, que están al lado de la carretera y a mí, personalmente no me gusta estar cerca, pero es cuestión de gustos. Las medas del lateral, como están inclinadas, son un poco incómodas. Si coméis dentro es un lugar tradicional, pero en verano apetece estar fuera. 100% recomendable.