Reseñas
En local es cuqui, limpio y con personal simpático. La comida está rica aunque creo que la carta es un poco reducida y en mi caso, cuando fui no podían servir 2 o 3 platos porque no tenían los productos. Lo mejor de todo es el postre. La tarta de dulce de leche está TREMENDA! En cuanto al precio, se sitúa en la media de muchos restaurantes en Madrid: 20€ por persona. Tienen una planta abajo en la que a veces hay música en directo aunque esta vez cuando fui no había.
Es un lugar bastante acogedor para ir con amigos o en familia, para tomar algo o comer, a un precio y calidad asequibles, ubicado en una zona casi céntrica muy cerca del Retiro, con unas decoraciones muy chulas y ambiente acogedor, con muy buen trato por parte del personal y del encargado.
El sitio es muy agradable y bonito. Solo he estado para tomar algo pero al ver la carta, he pensado que tendré que volver para cenar. Sobre todo, que los precios son muy accesibles y los platos muy apetecibles.
Excelente comida y camarera muy amable. El rabo de toro riquísimo y también la tarta de dulce de leche... Volveré en cuanto pueda!
Basura de sitio, mala atención y mal actuación de la encargada siempre con el teléfono en mano dando vueltas por todo el local. La comida mediocre los ibéricos con embutidos malos y las anchoas sardinas gordas. Sin duda aprecia tu tiempo y tu dinero.
Cumple Sorpresa a mi hermana 50 maravillosos años. El personal genial. Había más cumpleaños pero uno de ellos se pasó saltándose las normas del local de seguridad. Encendió petardos y la gente lo pasamos muy mal . El personal abrió el local y puso extractores actuaron muy bien. Gracias al personal el humo se fue ...siempre ahí personas irrespetuosas y irresponsable mal muy mal. Respeto..
La carta es bastante variada, la comida buenísima, la atención perfecta, y el local es precioso, me encantaron la originalidad de sus lámparas. Comimos muy muy bien.
Estuvimos el pasado viernes 21 de Febrero de 2020. El sitio agradable y bonito. El servicio bastante malo, sólo había un camarero en la barra y después de 15 minutos esperando tuvo que entrar a pedir mi marido porque el camarero ni había levantado la cabeza de la barra para fijarse en la clientela y eso que estaba medio vacío. Lo peor fue al pedir una ración de bravas que tardaron 20 minutos y cuando las traen nos quedamos alucinados por 6 euros la ración era ridícula ni siquiera había una patata entera por no decir de la salsa brava pésima de bote. Un atraco.
Segunda ocasión en la que vamos a este restaurante y en ambas ocasiones experiencia muy recomendable. Servicio rápido y atento. Pedimos recomendación para decidir platos y el consejo dado fue un acierto. Además, pedimos tarta de tiramisú de postre y tras tomarnos nota, se acercaron a pedirnos disculpas y a decirnos muy atentamente que creían que estaba un poco seca y que preferían no ponérnosla en muchos otros sitios les hubiera dado igual y nos la hubieran servido aún seca y todo. Lo dicho, muy recomendable. Sin duda alguna volveremos.
Magnífico lugar, moderno, muy bien decorado y cálido en su atención y servicio. La comida sin duda es su principal virtud, tienen una carta muy arriesgada pero logran hacer una elaboración impecable, te quedas sin palabras. Tienen muy buenos vinos, en su parte de abajo el ambiente es completamente diferente la cocina esta allí, la puedes ver y como trabajan sus cocineros, interesante de seguro volveré.